Nuevo revés para Robinho: rechazaron su pedido de excarcelación y seguirá preso
El máximo tribunal de Brasil ratificó la condena contra el exdelantero, que fue condenado por abuso sexual.
El máximo tribunal de Brasil ratificó la condena contra Robinho y desestimó el recurso que pedía su excarcelación. Con esta decisión, el exfutbolista, que fue figura en clubes como Real Madrid, Manchester City y Milan, seguirá cumpliendo su pena de nueve años de prisión por una violación grupal ocurrida en 2013 en Milán.
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La sentencia del Supremo Tribunal Federal se tomó por mayoría de votos durante una sesión virtual, según informaron este lunes fuentes judiciales. El fallo confirma lo ya resuelto por instancias inferiores y refuerza el cumplimiento de la pena en territorio brasileño, a pesar de que el delito fue cometido en el extranjero.
El exjugador, de 41 años, se encuentra detenido en la prisión de Tremembé, ubicada a unos 150 kilómetros de San Pablo, desde marzo de 2024. Su condena está vinculada al abuso sexual de una joven albanesa de 23 años en una discoteca italiana, en un episodio que ocurrió mientras vestía la camiseta del Milan.
La Justicia italiana había condenado al brasileño en 2017 y confirmó la pena en enero de 2022 mediante el Tribunal de Casación. Debido a que la Constitución de Brasil prohíbe la extradición de ciudadanos nacidos en el país, las autoridades italianas solicitaron que el cumplimiento de la condena se hiciera efectivo en Brasil.
El Tribunal Superior de Justicia de Brasilia aceptó la petición del gobierno italiano, y Robson de Souza —su nombre completo— se entregó voluntariamente a las autoridades locales a comienzos de este año. Desde entonces, su defensa presentó múltiples apelaciones, todas rechazadas hasta el momento.
En su estrategia legal, los abogados del exatacante intentaron invalidar el cumplimiento de la pena en Brasil, argumentando cuestiones técnicas y pidiendo el arresto domiciliario. Sin embargo, ninguna de las instancias superiores dio lugar a sus planteos.
A lo largo del proceso judicial, Robinho nunca reconoció su culpabilidad y llegó a afirmar que su condena fue motivada por “racismo”. Esta postura fue reiterada por su entorno cada vez que surgieron novedades en la causa.
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