Garay, el subcampeón mundial que se alejó del fútbol y puso un complejo de pádel
El exdefensor dejó la actividad profesional en 2021, no quiso seguir relacionado a la disciplina e impulsó su propio club en Madrid.

Ezequiel Garay, subcampeón del mundo con la Selección Argentina en 2014, se retiró en 2021, decidió cortar por completo su vínculo con el fútbol y volcó su vida al pádel, incluso impulsó su propio complejo en Madrid. Éste fue uno de los factores que le permitió recuperarse cuando dejó la actividad profesional: “Salí a flote gracias a Tamara (su esposa), a mis hijos, a mi psicólogo y al bonito deporte donde estoy ahora”
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En diálogo con El Cafelito, el exdefensor contó lo dificil que fue el final de su carrera: “Es duro, fue literalmente ir al pozo. Jugué en grandes equipos y vivía en un avión, hotel, jugaba copas y estaba dos o tres días en casa como mucho. Que se corte todo ese ritmo que tuve durante 14 o 15 años… no estaba preparado. Y al pozo. Pasé un año muy jodido”. Su retiro estuvo marcado por los dolores de una afección crónica en la cadera y la rotura de ligamentos cruzados de su rodilla derecha en 2020, un proceso que lo afectó profundamente.

Desde el inicio tuvo claro cómo no seguiría su camino: “Yo sabía que entrenador o ayudante no iba a ser. No quería saber nada con el fútbol”. Luego, explicó por qué concenctrarce en otra discipina fue fundamental: "El pádel fue importante porque yo no sabía qué hacer. Empecé a jugar en un club, a tener amistades. Después, decidí comprar un espacio y montar algo pequeño para meterme en ese mundo porque lo jugaba y me gustaba. Me hacía empezar el día de otra manera”.
Lo que comenzó como un pasatiempo para ocupar su tiempo terminó en un emprendimiento propio. Primero compró un espacio y luego lo transformó en un complejo de 17 canchas que él mismo define como un “Bernabéu pequeño”. “Lo que en principio iban a ser 8 pistas, se acabó convirtiendo en un club de pádel de 17 pistas. Lo que hay allí no existe en Madrid y en muchos lugares del mundo tampoco”, afirmó sobre el establecimiento, que además tiene restaurante, hidromasaje y gimnasio.
Lejos de las canchas, Garay reconoció que incluso durante su carrera buscaba desconectarse: “Prefería mirar una película o una serie porque me iba a explotar la cabeza. El fútbol para mí era un trabajo”. También, confesó su proceso psicológico para aprender a manejar las críticas: "Cuando empecé, me afectaban muchísimo. Si recibía un mal comentario a cosas que podía subir del fútbol o la familia, me afectaba mucho. Un día subí una historia a mis redes, me dijeron de todo y borré Instagram”

Finalmente, admitió que lo único que extraña es el vestuario y que aún le duele no haber logrado el título mundial: "La final del Mundial es lo máximo que puede conseguir un futbolista. Y ganarla. Pero el destino y ese momento quisieron que no. Tenía preparado para Argentina el siguiente Mundial (Qatar 2022). Me hubiese gustado entrar en la historia de la Selección y ganar ese Mundial”.
Garay debutó profesionalmente en 2004 en Newell´s y fue campeón del Apertura. Más tarde hizo toda su carrera en Europa: Racing de Santander, Real Madrid, Benfica, Zenit de San Petersburgo y Valencia. Estuvo en las juveniles de la Selección Argentina donde se consagró en el Mundial Sub 20 en 2005. Además, disputó la final del Mundial 2014 y la de la Copa América 2015 con la Mayor.
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