Agenda

Estadísticas

Reels

Paredes fue a abrazar a Marchesín tras el primer gol de Boca y los hinchas valoraron su gesto: "Capitán"

Mientras todos celebraban con Zeballos, en esa postal icónica en la platea de La Bombonera ante River, el campeón del mundo tuvo una muestra de liderazgo y metió un pique hacia su arco para festejar con el arquero, que venía cuestionado.

Paredes
La corrida de Paredes para abrazar a Marchesín (Rodrigo Valle/Getty Images)

Leandro Paredes cambió, mejoró y potenció a Boca, en todo sentido. Si bien no fue la figura del Superclásico ni descolló como supo hacerlo en otros partidos desde su vuelta, fue la bandera futbolística y, sobre todo, emocional contra River. Las acciones así lo juzgaron en La Bombonera con un gesto que pasó desapercibido en el momento pero horas después tomó repercusión entre los hinchas: tras el primero gol, corrió hacia atrás para abrazar a Agustín Marchesín.

"Mi capitán", fue la frase de los bosteros que recorrió las redes sociales ante el video que se viralizó una vez consumado el partido. Es que todos los flashes, lógicamente, se los llevó Exequiel Zeballos con su tanto y el icónico festejo con la tribuna, con bailecito posterior incluido.

Pero lo cierto es que mientras esa escena de película tenía como protagonista al Changuito, del otro lado del campo de juego Paredes daba una muestra de liderazgo absoluta. El capitán se dio vuelta ni bien entró la pelota en el arco de River y, en vez de celebrar con todos su compañeros, corrió largos metros para atrás para buscar al arquero y fundirse en un abrazo.

El gesto de Paredes con Marchesín en el Superclásico

El gesto de Paredes con Marchesín en el Superclásico

No es casualidad. Marchesín venía siendo cuestionado previo al Superclásico, criticado por propios y ajenos por un nivel irregular y una sucesión de errores que le habían costado caro a Boca. De hecho, en la derrota con Defensa y Justicia, donde cometió un penal y falló en la salida del segundo gol, el propio Paredes le había reprochado vehementemente.

Ya con ese episodio zanjado y para dejar en claro que la unión en el plantel del Xeneize es una de las claves de este resurgimiento de la mano de Claudio Úbeda, así como también el rol trascendental que cumple el 5, se fundieron en un abrazo en el 1-0. Un voto de confianza para el golero, que cumplió con creces en el Superclásico en medio de las dudas.

Te puede interesar