Qué pasó con Jesús Méndez, el volante que brilló en Central y jugó en River y Boca
El mendocino, que hoy está alejado del fútbol, disputó varios Superclásicos con ambas camisetas. También pasó por Independiente y la rompió en el Canalla, donde tuvo cuatro etapas.

Boca derrotó a River por 2 a 0, el pasado domingo en La Bombonera en una nueva edición del Superclásico. Para cualquier jugador criado en los potreros argentinos es un sueño protagonizar un partido de este calibre, pero no son tantos los que pueden jactarse de ello. Y menos aún los que jugaron el gran cotejo nacional con ambas camisetas. Uno de estos casos es Jesús Méndez, quien luego fue recordado por sus etapas en Rosario Central y sus líricas bicicletas. ¿Qué fue de su vida?
El mendocino Jesús José David Méndez (además de los tres nombres bíblicos, algunas veces usó la camiseta 33, la edad de Jesucristo) se formó futbolísticamente en Núñez y apareció en la Primera División a principios del Siglo XXI. Debutó en 2004 y estuvo hasta el segundo semestre de 2006, estadía a préstamo de por medio en Olimpo de Bahía Blanca.
Si bien nunca pudo afianzarse en el Millonario -fue mayormente suplente con Leonardo Astrada, Reinaldo Merlo y Daniel Passarella como entrenadores-, pudo ingresar sobre el final del Superclásico que River le ganó a Boca por 2-0 en el Monumental, en el marco de la 14° fecha del Apertura 2004. En cambio, se quedó en el banco durante el recordado 3-1 del Apertura 2006, con doblete de Gonzalo Higuain. No convirtió goles con la camiseta roja y blanca.

Luego de defender los colores de St. Gallen 1879 de Suiza, el volante, recordado por hacer con frecuencia la famosa jugada de la bicicleta, llegó a Rosario Central para su primera etapa, que duró de inicios de 2008 hasta 2010. Sus rendimientos le permitieron disputar dos amistosos con la Selección Argentina de Diego Armando Maradona, contra Ghana (2-0) en 2009 y ante Jamaica (2-1) en 2010. Sin embargo, no formó parte de las Eliminatorias Sudamericanas ni del Mundial de Sudáfrica.
De todas formas, cuando participó del amistoso ante el país centroamericano, Méndez ya estaba en Boca. Si bien es cierto que durante su estadía computó dos préstamos en el Canalla (uno para jugar el primer semestre de la B Nacional en 2011 y otro para regresar a la Primera División en la temporada 2012/13), dejó mejor imagen en la Ribera que en Núñez, pese a no poder salir campeón. Llegó a la cifra de 46 encuentros, pero no anotó tantos.

Con la camiseta de Boca disputó tres Superclásicos y terminó con saldo positivo: dos triunfos (el 1-0 de la fecha 10 del Inicial 2013 y el 2-0 con doblete de Gary Medel del Clausura 2010) y una caída (el 1-0 del Apertura 2010 gracias al cabezazo de Jonatan Maidana en el Monumental).
Claro está que Rosario Central marcó su pico futbolístico, porque superó los 100 partidos y fue protagonista del último ascenso a Primera. Pero también se destacó bastante en Independiente entre 2014 y 2016. Incluso, vivió uno de sus momentos más emotivos en una cancha: le marcó un golazo de tiro libre a Racing y lloró fuertemente porque ese año había atravesado el suicidio de su hermano, Paulo Daniel. "Bajé ocho kilos cuando murió mi hermano. Esperaba que se bañen para ir a llorar al vestuario. Tenía un shock tan grande que no me daba cuenta que la estaba rompiendo en Independiente, solo quería llorar”, confesó años más tarde.
El emotivo gol de Méndez a Racing
Luego de dos temporadas en Toluca de México, Méndez transitó el ocaso de su carrera en la Argentina. Estuvo un año en Vélez, permanenció un tiempo inactivo, regresó a la actividad en Deportivo Maipú, de su Mendoza natal, y se retiró en Independiente Rivadavia en marzo de 2021.
Alejado del fútbol, el exmediocampista se instaló en su lugar de nacimiento y es propietario de algunos viñedos, según contó en una entrevista con Julián Bricco en Radio LT3 AM 680. No obstante, se mantiene cerca sentimentalmente de Rosario Central y dijo presente en Arroyito varias veces en este tiempo para alentar al Canalla.





