Cómo la Selección Argentina ganó la Copa América 2024 y se acostumbró a levantar títulos
Un año después de levantar la Copa América en Miami tras vencer 1-0 a Colombia con un gol de Lautaro Martínez en el tiempo extra, el equipo de Lionel Scaloni consolidó una era dorada que quedará en los recuerdos.

La Selección Argentina debutó el 20 de junio en Atlanta. Lejos de brillar, fue 2-0 ante Canadá con goles de Julián Álvarez y Lautaro Martínez, en un encuentro que tuvo una primera parte pareja y un complemento de dominio albiceleste. La Araña cortó su sequía goleadora y Lionel Messi, siempre lúcido, manejó los tiempos y tuvo muchas chances para convertir ante el arquero Maxime Crépeau.
Mirá también
Los campeones invisibles de la Selección Argentina en el Maracaná: a cuatro años del grito más esperado
River lo dejó libre, probó en Europa, acaba de ascender a La Liga y quiere revancha en Argentina: "Es un sueño pendiente"
La segunda fecha, en el Metlife de Nueva Jersey, fue más cerrada. Chile, con Ricardo Gareca al frente del equipo, se cerró bien atrás y resistió hasta el final. Pero Argentina nunca perdió el control emocional. Lautaro, que había ingresado por Julián, se encontró con un rebote a los 88' y lo transformó en victoria. Fue un grito rabioso, de goleador serial. Y otra vez, Emiliano Martínez sostuvo el cero con atajadas decisivas.
Frente a Perú, ya clasificada, la Scaloneta volvió a mostrar su profundidad de plantel. Sin Scaloni (suspendido) y con muchos suplentes, Argentina ganó 2-0 con doblete de Lautaro, que estaba en modo intratable. El equipo fue de menor a mayor y cerró el grupo con nueve puntos, siete goles a favor y ninguno en contra. Incluso pudo haber sido más amplia la diferencia, de no ser por Pedro Gallese y un penal que le retuvo a Leandro Paredes.

En cuartos de final llegó el susto. Ecuador planteó un partido físico, intenso, y llevó al límite a la defensa albiceleste. Lisandro Martínez abrió el marcador, pero Kevin Rodríguez igualó sobre la hora. En los penales, apareció el héroe de siempre: Dibu tapó dos remates, Messi erró el suyo picándola al travesaño, y Otamendi cerró la serie con categoría. Fue el día más flojo de la Selección, pero también uno donde sacó chapa de campeón.
En semifinales, otra vez Canadá. Y otra vez la superioridad argentina. Julián Álvarez abrió el marcador con una gran definición tras pase de De Paul, y Messi puso el 2-0 tras empujar un rebote luego de una jugada colectiva de manual. Con ventaja clara, Argentina manejó el ritmo, controló los tiempos y se metió en su tercera final consecutiva. Pero con una diferencia: esta vez, las gana.
Mirá también
La Selección Argentina continúa primera en el ranking FIFA y se acerca a un récord
La picante respuesta de Joao Pedro a Luis Enrique tras la agresión que recibió: "No saben perder"
La final fue todo lo que una final debe ser: pareja, tensa, cerrada. Colombia propuso un duelo físico, duro, dinámico. Scaloni perdió a Messi por lesión en el segundo tiempo, pero el equipo no se desmoronó. Y en el alargue, cuando el 0-0 parecía sellado, apareció Lautaro para definir de derecha y meter su quinto gol del torneo y quedarse con el Botín de Oro. Fue el grito del bicampeonato, el título número 16 de Argentina en la historia de la Copa América, superando así a Uruguay (15).
El gol de Lautaro Martínez que le dio a Argentina la Copa América 2024

La consagración llegó en la noche que también marcó la despedida de Di María, uno de los máximos íconos del ciclo. Fideo fue ovacionado, emocionado y con otra medalla colgada. Como en el Maracaná en 2021, como en Wembley en 2022, como en Lusail en 2022. Se fue completo, feliz, campeón.

Esta Copa América no tuvo una foto icónica como la de Messi en andas en el Maracaná ni el beso al trofeo en Qatar. Pero dejó algo igual o más poderoso: la confirmación de que Argentina ya no necesita la hazaña. Puede ganar sin sufrir. Puede ganar sin Messi los 90'. Puede ganar, siempre, porque tiene con qué.
Y eso —la costumbre de ganar— es lo más difícil de construir. Lo logró Scaloni, con un cuerpo técnico de ex jugadores que entienden el vestuario, y con un plantel amplio, solidario, competitivo. Eso es lo más importante: el hambre de querer seguir ganando. Argentina se acostumbró a las vueltas. Y esa rutina, lejos de restarle valor, es lo que convierte a esta Selección en una de las más grandes de todos los tiempos.

No te pierdas nada