Era el elegido por Gallardo en River, pero pegó el salto a Europa y ahora no tiene continuidad: el presente de Román Vega
El lateral de 21 años, a quien el Muñeco había pedido como refuerzo, fue vendido al Zenit por una cifra millonaria. Sin embargo, su llegada a Rusia no vino acompañada de continuidad y su situación empieza a generar interrogantes.
Román Vega parecía tener destino de Núñez. Marcelo Gallardo lo había apuntado como prioridad para reforzar el lateral izquierdo, Argentinos Juniors estaba dispuesto a negociar y River había presentado una oferta concreta. Pero cuando todo se encaminaba, apareció el Zenit con una propuesta imposible de igualar: 9 millones de dólares por el 90% del pase. El Bicho aceptó y el defensor viajó a Rusia para firmar un contrato por cinco temporadas. Sin embargo, aquel salto que se interpretó como una oportunidad ideal para un futbolista de gran proyección, hoy atraviesa un momento delicado.
Vega, de 21 años, no está teniendo continuidad en el equipo de San Petersburgo y sus números en lo que va de la temporada lo reflejan: solo participó en 12 de los 22 partidos oficiales, fue titular en 7 y apenas completó los 90 minutos en 6 ocasiones. Una presencia intermitente que contrasta con las expectativas que había generado su llegada.
Para el Millonario, su salida fue un golpe directo al mercado. El Muñeco lo había pedido tras las trabas por Lucas Esquivel y lo veía como el lateral ideal para competir con Marcos Acuña y Milton Casco. Pero la oferta rusa cambió todo y obligó al club a buscar alternativas. Incluso Gabriel Suazo, otro nombre que surgió en el radar, manifestó desde Francia que prefería seguir en Europa antes que volver a Sudamérica en aquel entonces.
En Argentinos, la transferencia fue celebrada como una de las ventas más importantes de su historia. En lo deportivo, sin embargo, Vega todavía intenta afianzarse en un gigante del este europeo, donde la competencia interna es fuerte y la adaptación suele ser compleja.
El tiempo dirá si este paso es un trampolín o un freno en su crecimiento. Por ahora, la realidad marca que el lateral zurdo que Gallardo soñó para River atraviesa un presente de poco rodaje y un futuro inmediato por reconstruir.
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