Los puntajes de River vs. Racing, por los octavos de final del Torneo Clausura
El Millonario sufrió una durísima eliminación (otra más) en Avellaneda y prácticamente nadie se salvó de una noche para el olvido.

Franco Armani - 5
Si bien no tiene tanta responsabilidad en los goles, sus últimos meses distan mucho de aquel que fue en la primera parte del año, donde, sus actuaciones, enmascaraban el desastre futbolístico de River. Cuando el Flaco bajó un poco el nivel, dejó de salvar a River, empezaron a llover las derrotas que se merecía un equipo así.
Gonzalo Montiel - 3
Uno no sabe ya si la cuestión es futbolística, física, de actitud, la verdad, nadie sabe. Otro flojísimo partido de un Montiel que es una calamidad con la pelota, que no sube nunca, que cierra mal y que vuelve peor.
Lucas Martínez Quarta - 4
Otro mal partido y nos vamos a repetir en lo que hemos escrito aquí innumerables veces. Mal de arriba, mal de abajo, pelotazos a cualquier lado, a destiempo en todas y etcétera. Martínez Quarta intenta exhibir una suerte de vergüenza deportiva o un liderazgo desde el fondo que te deja de emocionar de manera inmediata cuando hace un cambio de frente y la tira a la platea.
Lautaro Rivero - 4
Fue, otra vez, de lo menos malo. Luchó con Adrián Martínez y ganó mucho más de lo que perdió. Aunque le ganan con facilidad en el primer gol, quizás el juego aéreo no sea lo mejor suyo. Después, pareciera ser de los pocos que entienden dónde juega y el peso que tiene la camiseta, al menos desde el empuje y la fricción en la dividida.
El gol en contra de Lucas Martínez Quarta para el empate de Racing ante River (2-2)
Marcos Acuña - 5
Difícil ambiente para él aunque casi no lo sintió. Sin problemas mayores en lo defensivo, poco pudo hacer en ataque, ni siquiera pudo tirar esos centros al área para ver que pasa. El Huevo Acuña es, más allá de este partido, el mejor jugador de River en el año.
Kevin Castaño - 2
La verdad, entre nosotros querido lector, ya no sé qué carajo decir de este tipo. ¿Qué se supone que hace? Porque absolutamente todas las funciones que se te puedan ocurrir las incumple y con creces. Y siempre juega, siempre es titular. Y ahora ya dejó de jugar los noventa minutos, porque hasta hace un par de partidos no lo sacaban tampoco. El suplente del Krasnodar ruso que costó 14 palos otra vez fue un desastre.
Enzo Pérez - 4
Una imagen pinta el, ¿último?, partido de Enzo con la camiseta de River. Almendra gira una y otra vez con la pelota y el mendocino queda haciendo un trompo. De manera inmediata, sale reemplazado. Después, el 24 mirando los números de los rivales en las contras, luchando con su edad y la desidia de sus compañeros hasta donde pueda. A Enzo lo expusieron y no merecía este final con la camiseta. Si es que esto es así.
Ignacio Fernández - 3
¿Quién hubiera dicho que Nacho no iba a poder imprimirle velocidad, cambio de ritmo, dinámica, juego, pases, algo al equipo? Absolutamente todos los que vemos a River fecha tras fecha. Increíble titularidad de un jugador que también evidentemente se va por la ventana. Algo que el futbolista no se merecía.
Thiago Acosta - 5
Imposible caerle al pibe. Habrá tenido minutos porque entró dentro de todo bien en el olvidable partido ante Vélez. El joven la pide, busca, le pega al arco. Pero en un River que no tiene ningún tipo de funcionamiento, qué más va a hacer. Salió reemplazado.
Sebastián Driussi - 2
Otra pésima presentación. Ya ni siquiera rebota bien, no logra pivotar, no tiene peso en el área, no se asocia. Driussi salió carísimo y queda claro que mucho tiempo en ligas de menor valía no iban a dotarlo de un crecimiento en su juego. Bah, al menos eso demostró en su regreso a River Plate.
Maximiliano Salas - 2
Evidentemente juega porque no hay otro. O porque Ruberto todavía no está maduro. O andá a saber. Las limitaciones técnicas de alguien que salió lo que salió son bastante llamativas. Ya ni gana poniendo el cuerpo. Tuvo un remate al arco y la mandó a la cancha de Independiente.
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Ingresaron:
Juan Fernando Quintero - 6
El mejor, en este River lamentable, con números y juego de equipo que pelea por la permanencia, está en el banco. Juanfer, lo hemos dicho hasta el hartazgo también, es el único jugador que tiene un plus aunque todo sea una mierda: tiene talento. Le quedó una, la paró y golazo. Poco sirve claro si después hay una cadena de errores que te hagan quedar sin nada. Pero bueno, al menos se avivaron de que tenía que saltar al campo.
Ian Subiabre - 6
Entró para por fin reivindicarse ante esa mirada de reojo del hincha y de algún malaleche que prefiere ensañarse con los pibes antes de que con los que toman las decisiones. Entró muy bien, convirtió el empate, la estaba rompiendo por izquierda. Hasta que entró Galarza, lo mandaron para el otro lado y en ese desacomodo empató Racing. No es su culpa, es que como River es un quilombo lo mandaron al pibe a marcar a un volante ofensivo y claro, lo perdió.
Giuliano Galoppo - 3
Lo mejor de su ingreso es que quedó a cinco minutos de no sé qué cláusula que implicaba no sé que renovación automática así que esperemos que hayan sido sus últimos minutos en River. ¿Su partido? Un desastre, como siempre.
Juan Carlos Portillo - 2
Una jugada lo pinta, quiere retroceder con la pelota, empieza a dudar, la traslada con una sutil combinación de torpeza y duda hasta que finalmente la pierde tirando patadas al aire.
Matías Galarza - 1
Uno pensaba que su ingreso ante Libertad, en esta misma Libertadores, era el peor ingreso de un futbolista de la historia. Hasta el día de hoy. Lo sacó a Subiabre de la zona dónde hacía daño, se la pasó a todos los de Racing, no cortó una pelota y la frutilla del postre fue el regalo del gol de Racing. Es fácil agarrársela con Galarza, pero a este futbolista alguien lo trajo.
El increíble error de Galarza para el agónico gol de Racing que definió el clásico ante River
Marcelo Gallardo - 2
Quien esto escribe ve el diagnóstico claro hace rato. Cuando un mensaje no prende, cuando los jugadores dejan de creerte, cuando jugas de una manera casi obsoleta, cuando llevás meses e incluso años sin funcionamiento y, sobre todo, cuando perdés, perdés y perdés, bueno, los ciclos se cumplen. No hay nombre que esté sobre un club. Y ya no tiene mucho sentido seguir sosteniendo algo que no funciona. River queda eliminado de todo lo que juega. El último partido en el Monumental fue con la gente gritando "que se vayan todos". El diagnóstico está claro. No hay indicios de que nada cambie, como no lo hay desde hace más de un año ya, sin contar el 2022. El puntaje de hoy es porque el equipo representó fielmente lo que es River hoy. Mal que nos pese, las cosas como son.
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