Oblique Seville y Melissa Jefferson eclipsan las decepciones de Ingebrigtsen y Tamberi
Oblique Seville y Melissa Jefferson eclipsan las decepciones de Ingebrigtsen y Tamberi

Tokio, 14 sep (EFE).- El jamaicano Oblique Seville, con marca personal (9.77), y la estadounidense Melissa Jefferson-Wooden, con récord de los campeonatos (10.61), se convirtieron en los nuevos reyes de la velocidad mundial en una jornada en la que hubo dos grandes decepciones con las eliminaciones en la rondas clasificatorias del noruego Jakob Ingebrigtsen en los 1.500 y en altura del italiano Gianmarco Tamberi.
La final de los 100 metros masculinos reunió sobre la pista a lo más granado de la velocidad mundial bajo un ambiente de máxima expectación. Solo faltó uno en la línea de salida, el italiano Marcell Jacobs, que sorprendió al mundo en este mismo estadio, al ganar la final olímpica de 2021 y que cayó en semifinales.
En esta misma pista sorprendió Oblique Seville, de 24 años, que irrumpió en escena para llevarse la gloria del oro y entrar en el libro de historia del atletismo mundial. Fue a la tercera ocasión tras participar en las finales de los Mundiales de Eugene 2022 y Budapest 2023.
Seville paró el crono en 9.77, marca personal, por delante de su compatriota Kishane Thompson (9.82), con el que se abrazó en la meta, y de Lyles (9.89), que de nuevo vio esfumarse el reto que tenía de triplete de oros como hace un año en París. En su recuerdo quedará la gesta de Budapest 2023 pero también el sueño imposible de igualar a Bolt.
En la final femenina saltó la sorpresa con el triunfo de la estadounidense Melissa Jefferson-Wooden, que venció a la jamaicana Tina Clayton, segunda (10.76) con marca personal, y a la santalucente Julien Alfred, tercera con 10.84.
La joven atleta de Georgetown, de 24 años, medallista de bronce olímpica en París 2024, voló sobre la pista del Estadio Olímpico de Tokio ante el asombro de otras rivales como las jamaicanas Shericka Jackson (10.88), cuarta, y Shelly Ann Frayser-Price (11.03), sexta; y a la estadounidense Sha'Carri Richardson (10.94), quinta, que no pudo revalidar el oro de Budapest 2023.
Para Frayser-Price, leyenda del atletismo mundial, ésta fue una carrera especial. Fue su novena final mundial -cinco títulos- a los 38 años y también su última carrera profesional ya que tras estos campeonatos ha decidido retirarse.
10.000 y maratón
Sin el ugandés Joshua Chepteguei, que decidió no competir en Tokio para centrarse en la preparación del maratón, las opciones de victoria en la final mundial se abrieron y el que la aprovechó fue el francés Jimmy Gressier, que tras ser dos veces cuarto en los dos últimos Europeos, logró el triunfo que ansiaba desde hace mucho tiempo. Lo hizo con un crono de 28:55.77, solo seis centésimas menos que el etíope Yomif Kejelcha (28:55.83).
El maratón femenino estuvo marcado por el duelo entre la keniana Peres Chepchirchir, que ganó en el último esprint a la plusmarquista mundial, la etíope Tigst Assefa.
Chepchirchir, que fue campeona olímpica hace cuatro años también en Japón, en Sapporo, celebró un nuevo triunfo en maratón, en este caso en unos Mundiales y en la capital. La keniana, más fuerte en los metros finales que Assefa, cambió el ritmo en la entrada al Estadio Olímpico y paró el crono en 2h24:43, dos segundos menos que la etíope.
La sorpresa la dio la uruguaya Julia Paternain, nacida en México, que hizo historia con su bronce (2h27:23) en el segundo maratón de su carrera en el mismo año de su estreno y nacionalización. Su incredulidad fue tal que, al cruzar la meta, no celebró su gesta al no saber que había entrado tercera.
Ingebrigtsen, adiós amargo
Otra sorpresa fue la eliminación en la primera ronda de los 1.500 de Jakob Ingebrigtsen. Este año, tras lograr los dobletes en 1.500 y 3.000 en pista cubierta en los Mundiales de Nanjing (China) y los Europeos de Apeldoorn (Países Bajos), el noruego no había vuelto a competir. Seis meses. De marzo a septiembre. Una lesión en un tendón de Aquiles frenó su progresión y no volvió a entrenarse hasta julio, en la altitud de St.Moritz (Suiza), por eso las incógnitas sobre su rendimiento eran muchas.
En la cuarta serie de clasificación de los 1.500, y con todas las miradas puestas sobre él, quedó eliminado. Nunca se sintió cómodo en carrera y, cuando hubo que cambiar de ritmo en la última vuelta, las piernas no le respondieron como siempre, con esa manera de esperar rezagado para después ir pasando rivales hasta la victoria.
Al noruego se le vio sufrir en pista y, sin ritmo competitivo, se vio superado por sus rivales. Finalizó octavo con 3:37.84 y dijo adiós de forma amarga a los 1.500 metros de los Mundiales de atletismo. Una distancia que parece maldita para él en estos campeonatos ya que tanto en Eugene 2022 como en Budapest 2023 fue subcampeón.
Allman, reina del disco
La final del lanzamiento de disco pasó un poco desapercibida entre las pruebas de velocidad y tampoco tuvo un desenlace emocionante porque la gran favorita, la doble campeona olímpica estadounidense, Valarie Allman, venció con autoridad con una marca de 69.48. Segunda fue la neerlandesa Jorinde Van Klinken (67,50) y tercera la cubana Silinda Morales (67,25).
En la final de salto de longitud femenina la victoria fue para la estadounidense Tara Davis-Woodhall, que un año después de proclamarse campeona olímpica se llevó el oro mundial con una marca de 7,13 metros, un registro muy superior al de la alemana Malaika Mihambo (6,99), segunda, y la colombiana Natalia Linares (6,92), bronce con marca personal.
En la calificación de altura la sorpresa fue la eliminación del italiano Gianmarco Tamberi, que se quedó en una discreta marca de 2,16 metros que le impidió acceder a la final.
David Ramiro


No te pierdas nada