Arce sufrió un patadón, salió lesionado y armó un escándalo: fue a buscar a Bruera y le gritó "mala leche" a Insua
El arquero de Riestra fue golpeado por el delantero y explotó contra los jugadores y el entrenador de Barracas Central, que ganó por 1-0 en la prórroga y avanzó a los cuartos de final del Clausura.

Barracas Central venció por 1-0 a Riestra en el Estadio Guillermo Laza y avanzó a los cuartos de final del Torneo Clausura en un partido protagonizado por el arquero Ignacio Arce, quien sufrió un patadón de Facundo Bruera, fue reemplazado de la cancha luego de armar un gran revuelo y acusó de "mala leche" a Rubén Darío Insua, entrenador del Guapo.
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El conflicto nació a los 5 minutos de la prórroga: Bruera se fue mano a mano contra Arce, pero el arquero interceptó la habilitación de Maximiliano Puig. No obstante, en el intento de rematar, el atacante le pegó una patada en la mano izquierda de su rival. Luego, el ex San Lorenzo anotó el gol y lo festejó, pero rápidamente fue invalidado.
Acto seguido, el arquero, quien no fue capaz de continuar y fue reemplazado por Nahuel Manganelli, se quitó su guante para exponer su dura lesión e intentó increpar a su contrincante, aunque fue frenado por sus propios compañeros. Una vez finalizado el partido, Arce apuntó contra Bruera: "Va más allá de la derrota. La actitud dolió, porque están las personas antes que los jugadores. Me voy con bronca porque espere otro gesto, si protestas eso… Dejame dudar de la persona”.
En su trayecto al vestuario, escoltado por el juez Nicolás Ramírez, el otrora Unión y Platense aplaudió con ironía y le dijo "mala leche" a Insúa, quien reclamaba su expulsión por su verborragia. Luego, ingresaron algunos suplentes a la cancha, se armó un gran tumulto y el partido tardó varios minutos en reanudarse.
La expulsión de Guaraz que complica a Barracas ante Riestra
Previamente, Iván Guaraz, mediocampista de 20 años, había dejado al Guapo con diez hombres a falta de siete minutos para el final del tiempo regular, como consecuencia de brutal codazo en la cara a Jonatan Goitía, defensor del Malevo.
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