¿Mauricio Pellegrino subestimó el clásico de Lanús ante Banfield?
El Granate llegó al encuentro ante el Taladro luego de lograr el pasaje a la final de la Sudamericana. Sin embargo, no jugó bien y cayó por 2-1.

No hay dudas de que entreLanús y Banfield hay diferencias entre lo que pelean ambos equipos en los últimos años y más aún desde los '90 a la actualidad, que fue el momento en donde este enfrentamiento empezó a tomarse como un clásico. Antes de ello, el Granate tenía más rivalidad con Talleres de Remedios de Escalada, mientras que el Taladro era clásico de Los Andes.
Lanús ha ganado seis títulos en este período y salvo en 2001, que jugó la Promoción, se caracterizó por ser un club que peleó arriba en el ámbito local y en los torneos internaciones se acostumbró a llegar a instancias finales. Ganó la Sudamericana en 2013, llegó a la final de la Libertadores en 2017, cayó en la final de la Sudamericana 2020, el año pasado perdió ante Cruzeiro en las semifinales de la Sudamericana y ahora llegó al partido decisivo de la Sudamericana 2025. Claros ejemplos de una institución que consiguió buenos resultados en el continente. A diferencia de Banfield, que en los últimos tiempos ha peleado más por mantener la categoría con inconvenientes económicos que desembocaron en no poder tener un plantel con jugadores importantes.

Si se toman en cuenta estos datosm es difícil pensar en que el Granate no pueda ser superior al Taladro cuando se enfrentan. Más allá de la diferencia de 10 partidos a favor de Banfield en el historial (vale aclarar que desde el 90 para acá cuando se hizo un enfrentamiento clásico Lanús ganó 19, Banfield 17 y empataron en otras 15 ocasiones), lo más llamativo es que el conjunto granate no puede reflejar en los clásicos las diferencias entre ambos en cuanto a planteles y en las ambiciones que tienen a uno a punto de jugar la final de la Sudamericana y al otro mirando la tabla anual para asegurarse un año más en Primera División.
Por otra parte, está el planteo realizado este lunes por Mauricio Pellegrino mantuvo solo cinco titulares de los que consiguieron el pase ante la U de Chile el jueves pasado. Teniendo en cuenta que para la final faltan casi 20 días, resultó llamativa semejante rotación y sobre todo seguir poniendo futbolistas como Alexis Canelo y no chicos del club como Dylan Aquino, quien viene haciendo méritos para ser titular o sumar más minutos. Quedó reflejado cuando ingresó en el segundo tiempo, erigiéndose como uno de los jugadores de mejor rendimiento a diferencia del exdelantero de Quilmes e Independiente, quien ha tenido varias oportunidades y nunca ha rendido. }
El planteo del entrenador pareció el de un partido más y no el de un clásico: se veían las caras dos equipos con realidades opuestas pero en la cancha no se notaron, incluso sin hacer cambios en el entretiempo luego de unos flojisimos primeros 45 minutos, y para colmo sin poner al ídolo granate Lautaro Acosta, quien se retirará a fin de año y jugaba su último clásico, todas decisiones dificiles de entender.

Queda claro que desde la planificación el DT de Lanús falló, no le dio la importancia que el hincha del Granate requiere, era el momento para demostrar las diferencias que hay entre ambos. Sin embargo, esto no sucedió, incluso los propios protagonistas lo manifestaron luego del partido. Eduardo Salvio dijo que les faltó intensidad y que no se vieron las diferencias que existen entre ambos planteles.
Será momento de pensar en terminar de la mejor manera la fase regular del torneo ante San Martin de San Juan de visitante y ante Atlético Tucumán de local, antes de viajar a Asunción para la gran final de la Sudamericana ante Atlético Mineiro el 22 de noviembre, momento en donde Mauricio Pellegrino tendrá la chance de lograr su primer título como entrenador y darle al Granate su octava estrella.





