Di María, siempre determinante en Central: una asistencia y otro penal para ser goleador del campeonato
Fideo convirtió su séptimo gol, el sexto desde los 12 pasos, y luego asistió a Ovando para el tercero del Canalla ante Instituto.
Una vez más, casi como ya es costumbre, Ángel Di María se erigió como una figura determinante para Rosario Central. Es que Fideo no sólo es el líder futbolístico del Canalla que sueña con el título, sino que además volvió a convertir un gol para subirse a la cima de la tabla de goleadores y, con una asistencia, cerró la remontada del conjunto rosarino ante Instituto por 3-1, en el Torneo Clausura.
El encuentro estaba trabado en Córdoba y se presentaba igualado en 1-1 cuando, en el segundo tiempo, Di María encaró desde la derecha, tiró una diagonal, se metió en el área y fue derribado por Lucas Rodríguez, quien juraba no haberlo tocado, pero la repetición demostró que pisó al exjugador de Benfica cuando intentaba eludirlo.
El penal de Rodríguez sobre Di María para el segundo gol de Central
Lo cierto es que la infracción existió y el árbitro, Nicolás Ramírez, cobró penal. Así, Fideo tomó la pelota y, con un suave toque, venció a Manuel Roffo para el 2-1 del Canalla. El gol no solo significó la ventaja para el equipo de Ariel Holan, sino que además fue el séptimo para el campeón del mundo, quien así igualó la línea de Ronaldo Martínez como goleador del campeonato. ¿El detalle? Cuatro de esos goles fueron desde los 12 pasos. Para colmo, contando sus partidos con Benfica, Angelito lleva 15 penales consecutivos sin fallar.
(1-2) El gol de penal de Di María para Rosario Central ante Instituto
Pocos minutos después, Di María volvió a ser determinante. Esta vez, con el centro de tiro libre para que, de cabeza, Iván Ovando marque el tercero para el equipo rosarino, que así empieza a encaminarse hacia la victoria.
(1-3) El gol de Ovando para Rosario Central frente a Instituto
Tras el partido Di María celebró la victoria y también se refirió a lo que fue su capitanía, la primera desde su regreso al club, ante la insistencia de Jorge Broun para cedérsela. Al respecto, si bien el atacante se mostró contento, remarcó también la unidad del grupo y le restó importancia a la cinta: "Quisieron darme la capitanía y para mi es un orgullo, pero es lo mismo, porque acá no hay capitanes, no hay estrellas. Acá hay un grupo que deja la vida por la camiseta. Este equipo dejó la vida el semestre pasado y en este tenemos que seguir por el mismo camino. Hoy logramos algo muy importante: descontarle tres puntos a Riestra y ser campeones de la tabla anual. Es merecido porque Central hace ya unos dos o tres años viene haciendo las cosas muy bien".
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