Quien tiene latas de durazno tiene un tesoro: cómo usarlas para ahuyentar mosquitos
Dos latas vacías de durazno pueden convertirse en un práctico porta-espiral para mantener alejados a los mosquitos durante el calor.

Cuando terminás de comer duraznos en lata, no tirés los envases: podés darles una segunda vida como porta-espiral casero. Con este pequeño invento, conseguís un elemento práctico, seguro y colgante para usar en el patio o jardín sin peligro.
La idea funciona porque, en lugar de apoyar el espiral repelente sobre una mesa o el piso (donde puede ser incómodo o hasta riesgoso), lo colocás dentro de una estructura metálica hecha a partir de las latas vacías. Para esto necesitás: dos latas limpias, una tijera o herramienta para cortar metal, pintura acrílica, alambre y algo para unirlo todo.
Cómo usar latas de durazno para ahuyentar mosquitos: paso a paso
- Cortá la base de ambas latas para dejarlas de unos 3-4 cm de alto.
- En una de las latas, marcá un semicírculo y recortalo para extender el borde.
- Encastrá las dos partes: la lata con borde extendido por fuera y la otra por dentro. Doblá los bordes para fijarlas.
- Pintá la estructura, dejala secar bien.
- Armá dos manijas con alambre y sujetalas a la base metálica.
- Hacé una pieza en forma de U con otro tramo de alambre para colgar el espiral repelente en su interior.
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