Cómo preparar los buñuelos de acelga más saludables: una receta fácil y rápida
Una versión más saludable de los clásicos buñuelos de acelga: no llevan harina, no se fríen y se mantienen esponjosos gracias a su contenido en fibra.

Si te encantan los buñuelos de acelga, esta variante te va a gustar: no usa harina ni aceite, y todavía conserva toda la textura y el sabor característico de este plato tradicional. Según la receta original, son muy ricos en fibra, ideales para una comida saludable y nutritiva.
Para prepararlos, necesitás: dos atados de acelga sin tallos, una cebolla, una zanahoria, un diente de ajo, dos huevos, una cucharada de fécula de maíz y sal, pimienta (y opcionalmente queso rallado).
Cómo preparar los buñuelos de acelga más saludables: receta fácil y rápida
- Herví la acelga hasta que se ablande, escurrila bien y picala.
- En una sartén antiadherente (usá spray vegetal o aceite muy mínimo), salteá la cebolla, la zanahoria y el ajo.
- Mezclá la acelga cocida con los vegetales, los huevos, la fécula de maíz y, si querés, el queso rallado. Podés agregar nuez moscada para dar más sabor.
- Dejá reposar la masa en la heladera por unos 15 minutos para que se compacte un poco y puedas formar los buñuelos con más facilidad.
- Precalentá el horno y rociá la asadera con spray antiadherente. Armá los bollitos y cocinalos 15 minutos por lado, hasta que se formen capas doradas y crujientes.
- Si querés un toque extra: podés acompañarlos con una salsa de queso crema, cebolla de verdeo, pimienta y un chorrito de aceite de oliva.
Resultado: unos buñuelos esponjosos, sabrosos, más ligeros que los tradicionales y con un aporte extra de fibra gracias a la acelga y la fécula. Perfectos para sumar verduras a la dieta sin resignar el placer de comer algo con gusto y buena textura.





