Cómo mejorar el descanso nocturno, según la ciencia
Nuevas investigaciones científicas destacan hábitos simples que ayudan a sincronizar el sueño con los ritmos naturales del cuerpo.

Dormir bien dejó de ser un lujo para convertirse en un desafío global: el insomnio afecta cada vez a más personas y la industria del sueño factura más de 100.000 millones de dólares al año. Sin embargo, los especialistas aseguran que la clave no está en gadgets ni pastillas, sino en ajustar nuestros hábitos a los ritmos naturales del cuerpo. Conocé los detalles.
Los científicos explican que el verdadero descanso depende de respetar los ritmos circadianos, es decir, los relojes biológicos internos que regulan el sueño, la digestión y la inmunidad. Para sincronizarlos es fundamental la exposición diaria a la luz solar, una alimentación adecuada y la regularidad en los horarios de descanso.
Consejos clave para mejorar el sueño
- Exposición a la luz natural: salir al aire libre durante el día ayuda a activar la melatonina de noche. Evitar pantallas y luces brillantes antes de dormir.
- Alimentación temprana: cenar al menos tres horas antes de acostarse y reducir azúcares, cafeína y alcohol en la noche.
- Horarios fijos: acostarse y levantarse siempre a la misma hora, incluso los fines de semana.
- Ambiente adecuado: priorizar luces tenues por la noche y mantener una temperatura fresca en el dormitorio.
Los expertos advierten que la vida moderna genera un “jet lag social” debido a las cenas tardías, el exceso de pantallas y los cambios de rutina. Esto aumenta el riesgo de insomnio, trastornos metabólicos y enfermedades cardiovasculares.
En conclusión, más que buscar soluciones mágicas, la ciencia recomienda volver a lo básico: respetar la luz del día, comer en horarios correctos y mantener rutinas regulares para que el cuerpo pueda descansar como corresponde.
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