Cómo hacer un asado al horno perfecto: el método que reemplaza la manteca y el aceite
Un método casero permite que el asado al horno quede tierno, jugoso y con un sabor único.
Preparar un asado al horno jugoso y sabroso puede parecer complicado, pero existe un truco fácil que cambia todo el resultado. La clave está en olvidarse de la manteca y el aceite y aplicar tres pasos básicos que hacen la diferencia. Conocé los detalles.
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Cómo hacer un asado al horno perfecto: el método que reemplaza la manteca y el aceite
El secreto para que la carne quede tierna y bien cocida está en controlar la temperatura, sellar antes de hornear y mantener la humedad durante la cocción. Con estas técnicas simples, cualquier corte puede quedar tan sabroso como en la parrilla.
Los pasos fundamentales son:
- Dejar reposar la carne a temperatura ambiente entre 20 y 30 minutos antes de meterla al horno.
- Sellar el asado en sartén o plancha bien caliente para crear una costra que conserve los jugos.
- Cubrir con papel aluminio durante la primera parte de la cocción y retirarlo al final para dorar la superficie.
Además, hay algunos consejos extra que potencian el resultado. Precalentar el horno evita que el corte pierda jugos, mientras que la sal y los condimentos secos realzan el sabor sin necesidad de grasas. Finalmente, dejar reposar la carne unos minutos después de hornear permite que los jugos se redistribuyan y la textura quede perfecta.
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