Hizo echar a un rival tras darle un beso y desató una polémica: "El fútbol es para listos, no tontos"
Iván Alejo, del Valladolid, provocó la expulsión de Diego Hormigo, del Granada, con un gesto insólito en pleno partido: le dio un beso en la cabeza y el rival reaccionó con una agresión.
Una escena insólita sacudió el fútbol español en las últimas horas. Durante el duelo entre Real Valladolid y Granada, por la jornada 12 de LaLiga Hypermotion, Iván Alejo fue protagonista de una acción que rápidamente se volvió viral: le dio un beso en la cabeza a su rival Diego Hormigo, quien reaccionó con un golpe y fue expulsado de manera directa. El Albivioleta terminó ganando 2-1, pero el episodio se robó todas las miradas.
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La jugada ocurrió sobre el final del encuentro, cuando el local ya ganaba por 2-1. Hormigo, lateral izquierdo del Granada, había ingresado minutos antes, pero su participación terminó de la peor manera. Alejo, conocido por su carácter provocador, se acercó en una pelota parada y, sin mediar palabra, le dio un beso en la cabeza. La respuesta fue inmediata: el futbolista visitante le dio un manotazo al cuello, lo que llevó al árbitro Alejandro Ojaos a mostrarle la roja directa.
En el acta del partido, el juez explicó que Hormigo fue expulsado “por golpear con el brazo en el cuello de un rival con uso de fuerza excesiva, no estando el balón a distancia de ser jugado”. Según el reglamento español, podría recibir al menos dos fechas de suspensión por conducta violenta fuera de la disputa del balón.
Tras el encuentro, el lateral del Valladolid justificó su accionar en diálogo con El Larguero. “Soy muy cariñoso, me lo dicen siempre mis amigos. Veníamos picados de una jugada anterior y sabía que estaba al límite. El fútbol es para listos, no para tontos. He sido más listo. Fue una expulsión clara, el partido se acabó ahí y no tengo nada más que decir”, dijo entre risas, antes de bromear con el periodista dándole otro beso.
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El gesto de Alejo también podría ser revisado por el Comité Disciplinario, ya que el Código contempla sanciones ante acciones “ofensivas o humillantes”, incluso sin contacto violento. Aun así, el árbitro no lo amonestó en el momento y el jugador terminó el partido sin sanción.
En lo deportivo, la victoria fue clave para el Valladolid, que volvió a ganar de local después de más de un mes y se ubicó séptimo con 19 puntos, a solo uno de la zona de Playoffs. El Granada, en cambio, sigue en zona de descenso con apenas 10 unidades.
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