Riquelme contó los motivos por los que no llegó Paolo Guerrero a Boca y sentenció: "Nació para jugar acá"
El presidente de Boca reveló que fue a buscar al goleador peruano, pero sus problemas físicos le impidieron concretar la transferencia.

Paolo Guerrero fue uno de los anhelos de Juan Román Riquelme durante la primera parte de su gestión como dirigente de Boca, cuando era el Vicepresidente de Jorge Amor Ameal y antes del frustrado paso del delantero peruano por Racing en 2023. Por los problemas físicos que asecharon al goleador nunca se pudo concretar la transferencia y el máximo ídolo de la historia xeneize se lamentó porque, según él, tenía todas las condiciones para triunfar en el club.
“Paolo estaba con un tema de su lesión, nosotros hemos mandado al doctor Batista. Lo miró y yo creo que hay jugadores que, no es por quedar bien, pero nacieron para jugar acá. Paolo lo hubiera hecho muy bien. Pero bueno, no se pudo”, explicó en el podcast Enfocados, de Jefferson Farfán, excompañero de Guerrero en la Selección de Perú.
El primer intento que hizo Boca por el exdelantero de Bayern Múnich fue en plena pandemia, cuando militaba en el Inter de Porto Alegre. Hacía poco se había ido Darío Benedetto y los dos delanteros que quedaban en el plantel, Franco Soldano y Ramón Ábila, no estaban teniendo un rendimiento convincente. Los clubes no llegaron a un acuerdo y la transferencia se truncó.
“Después, en 2022, Boca necesitaba un delantero para jugar la Copa Libertadores, pero estaba lesionado y tenía que recuperarme”, contó el goleador en una entrevista en 2023. Aquel año jugó apenas 10 partidos en el Avaí de Brasil, ya que tuvo varios problemas en su rodilla izquierda. Finalmente Boca optó por repatriar al Pipa para afrontar aquella temporada.

En 2023, Guerrero desembarcó por primera vez en el fútbol argentino, pero para ponerse la camiseta de Racing. Jugó 23 partidos y anotó tres goles durante el primer semestre del año, pero la mayoría ingresando desde el banco de suplentes. En invierno rescindió su contrato y se fue enemistado con Fernando Gago hacia Liga de Quito.
Tras un breve paso por Universidad César Vallejo, el centroatacante regresó a Alianza Lima en el segundo semestre del 2024 y fue partícipe de una de las derrotas más dolorosas de la historia de Boca y de Juan Román Riquelme como dirigente del club: la eliminación frente al conjunto peruano en la fase 2 de la Copa Libertadores. Más allá de que no fue titular, ingresó en el segundo tiempo de la vuelta y convirtió su penal en la tanda.
Con 41 años, Paolo atraviesa el ocaso de su gran carrera vistiendo la camiseta del club de sus amores y viviendo un gran presente con 16 goles en 35 partidos en este 2025. Todavía no tomó una decisión acerca de su futuro. ¿Seguirá inflando redes o colgará los botines?
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