Ayrton Costa, de tapado a caudillo de Boca: el defensor que se ganó a la Bombonera y sueña en grande
Llegó sin ruido desde Bélgica, aprovechó su chance en plena emergencia y hoy es una de las figuras del equipo. Su crecimiento, el gol a Tigre y el sueño de ganar la Libertadores.
Ayrton Costa aterrizó en Boca como un refuerzo inesperado. No estaba en el radar del hincha, tampoco en las charlas de mercado. Llegó a último momento desde el Royal Antwerp, en enero y con Fernando Gago como entrenador. Parecía un parche y terminó siendo un hallazgo. Desde su debut, el zaguero zurdo no bajó de los seis puntos en ningún partido que le toco defender la azul y oro y su nivel viene en ascenso desde hace semanas, incluso antes de su gran actuación en el 2-0 contra River en La Bombonera.
Su consolidación tuvo otro capítulo en el triunfo por 2-0 frente a Tigre. Con un primer tiempo cerrado y pocas situaciones, Boca destrabó todo gracias a él: cabezazo impecable tras un córner de Leandro Paredes para abrir el marcador y cambiar el partido. Fue la figura de la noche, el más destacado según los hinchas, que ya lo señalan como uno de los nuevos caudillos del equipo.
La historia de Costa en Brandsen 805 explica por qué su impacto genera tanta adhesión. En un club donde la camiseta pesa como en pocos lados y donde el hincha no perdona la falta de entrega ni de personalidad, el defensor mostró carácter desde el primer minuto. Determinado, sobrio y con autoridad, rápidamente se ganó el respeto del plantel y la gente. Y además dejó en claro cuál es su objetivo: “Mi sueño en Boca es ganar la Copa Libertadores. Primero vamos por el Clausura, después por la Copa”. La frase, que él mismo lanzó en la semana, terminó de encender la ilusión.
El gran cabezazo de Ayrton Costa para poner en ventaja a Boca frente a Tigre
Costa nació en Quilmes el 12 de julio de 1999. Zurdo, fuerte y agresivo en la marca, puede jugar de segundo central o lateral izquierdo. Se formó en Independiente, donde debutó en 2020 con Lucas Pusineri, pero antes pasó por Arsenal, Victoriano Arenas y Platense. Sus referentes son Marcos Rojo, Virgil van Dijk y Nicolás Figal. Su nombre, además, tiene un homenaje especial: se llama Ayrton por Ayrton Senna, el mítico piloto brasileño de Fórmula 1, ídolo de su abuelo.
Hoy, con 26 años, Boca encontró en él a un defensor que apareció como tapado y se transformó en pilar. Costa crece partido a partido y sostiene un nivel que ya despierta pedidos de convocatoria para Lionel Scaloni. En el famoso Mundo Boca, eso no es casualidad: cuando un jugador rinde, el hincha lo abraza. Y a Ayrton Costa ya lo adoptaron. Porque llegó en silencio… y se está convirtiendo en líder.
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