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De Di Stéfano y Messi hasta Racing: el impacto argentino en la historia de la Champions League

Comenzó el máximo certamen a nivel de clubes de la UEFA, competencia que no se puede explicar sin la relevancia de ciertas figuras nacidas en suelo albiceleste.

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Por Federico Zbogar
Alfredo Di Stéfano y Lionel Messi: emblemas argentinos de la UEFA Champions League
Alfredo Di Stéfano y Lionel Messi: emblemas argentinos de la UEFA Champions League

A pesar de los miles de kilómetros de distancia y de un océano de por medio, la Champions League ha tenido en muchas ocasiones a argentinos como protagonistas, a tal punto de que la historia de la competición no se puede contar sin ellos. Desde el Real Madrid pentacampeón, comandado por Alfredo Di Stéfano, hasta los récords de Lionel Messi en el Barcelona, el certamen europeo guarda en sus pergaminos hojas pintadas de celeste y blanco.

El dominio del Real Madrid con Di Stéfano a la cabeza

“Alfredo Di Stéfano es el Real Madrid”, dijo Florentino Pérez tras el fallecimiento de la leyenda en 2014. Oriundo de Barracas, fue parte de la Máquina de River en la década del 40’ y, tras la huelga de 1948, recaló en Colombia y posteriormente en la Casa Blanca, club en el que se convertiría en el máximo ídolo de su historia. “La antigua Copa de Europa era cuarenta mil veces más difícil. ¿Qué carajo es eso de Champions? 'Champion' sólo hay uno”, comentó Alfredo Di Stéfano en una entrevista con El Mundo.

Luego, agregó sobre lo que aprendió en Argentina: “La básica, el ‘toco y me voy’. Es decir, jugar y mostrarse al compañero, pero con una intención clara de lo que quieres hacer después. Me obligaron a jugar con la izquierda, una y otra vez, me enseñaron el concepto del desmarque. Fue una escuela tremenda. Tuve suerte.

Di Stéfano arribó en 1953 al Merengue y en 1954 se llevó a otro argentino importante en la historia del club, a través de una carta que escribió el mismo. “Me preguntaba si estaría dispuesto a ingresar en el Real Madrid. Le dije que sí, naturalmente, pero que era necesario el acuerdo con el Nacional de Montevideo. Mi club lo entendió y se cerró”, expresó Héctor Rial, delantero nacido en Pergamino, que jugó en el equipo de la capital española entre 1954 y 1960.

Las cinco Copas de Europa de Alfredo Di Stéfano en el Real Madrid

Las cinco Copas de Europa de Alfredo Di Stéfano en el Real Madrid

El 13 de junio de 1956 se jugó la final de la Copa de Europa entre el Real Madrid y el Stade de Reims. Dos tantos de Rial y otro de Di Stéfano bastaron para ganar 4-3 y quedarse con la primera edición del campeonato. Al año siguiente, los argentinos volvieron a ser titulares, pero esta vez sólo la Saeta Rubia convirtió uno de los dos goles en la final ante Fiorentina. Tras el bicampeonato, otra personalidad albiceleste se sumó al equipo.

Luis Carniglia fue contratado por la Casa Blanca como entrenador. Con pasado en Boca como jugador y en Tigre -también como DT-, fue el encargado de orquestar el tercer título consecutivo. El Merengue venció 3-2 al Milan con participación goleadora de Di Stéfano y Rial. Para 1959 se agregó otro argentino más. El arquero Rogelio Domínguez atajó en el partido definitivo en Stuttgart, que terminó en triunfo del Real Madrid 2-0 ante el Stade de Reims con gol, nuevamente, de Alfredo Di Stéfano.

Sin embargo, Yiyo Carniglia fue despedido a pesar de sus logros. La teoría más popular es que lo echó el presidente Santiago Bernabéu porque no puso a la flamante estrella Ferenc Puskas en el once titular ante el Reims. De todos modos, la Casa Blanca siguió cosechando trofeos. El 18 de mayo de 1960, en Glasgow, con un hat-trick de la Saeta Rubia y un póker del delantero húngaro, el Real Madrid vapuleó 7-3 al Eintracht de Frankfurt y consiguió su quinta Copa de Europa consecutiva.

Curiosamente, el ciclo de Di Stéfano en el Real Madrid comenzaría a cerrarse a partir de otro argentino. En 1964 dejó el club, luego de conflictos con el técnico Miguel Muñoz y con Santiago Bernabéu. En concreto, la mano derecha del presidente, Raimundo Saporta, le mencionó que el plantel necesitaba de un recambio y que no contarían con él. El origen de la trama fue la final de la Copa de Europa de ese año, en la que el Merengue cayó 3-1 contra el Inter dirigido por ni más ni menos que Helenio Herrera.

Helenio Herrera: el argentino que impulsó el catenaccio y reinó en Europa

“No me considero ni argentino ni francés, me considero mundial”. Helenio Herrera nació en Buenos Aires, en 1916. De padre carpintero y madre llamada María, comentó en su autobiografía que era “como Jesús”. Tras una larga carrera como jugador en Marruecos y Francia, en 1960 recaló como DT del Inter de Milán. Es considerado comouno de los máximos impulsores del “catenaccio”, el mítico estilo defensivo de juego italiano.

Con marcas personales de Carlo Tagnin a Di Stéfano y Aristide Guarneri a Puskas y dos goles del histórico Sandro Mazzola, el Nerazzurri ganó su primera Copa de Europa 3-1 al Real Madrid, gracias al planteo de Herrera. Al año siguiente, repetiría la fórmula y vencería en la final 1-0 al Benfica de Eusébio. Criticado por su juego “poco vistoso”, el técnico siempre se escudó en su trabajo: He sido acusado de ser tiránico y completamente despiadado con mis jugadores. Pero meramente implementé cosas que luego fueron copiadas por todos los clubes: trabajo duro, perfeccionismo, entrenamiento físico, dietas y tres días de concentración antes de cada partido”.

En una entrevista con El Gráfico en 1964, aseguró que Argentina le sugiere la palabra “patria”. El método de El Mago, inspirado en el esfuerzo, la obsesión táctica, la profesionalidad laboriosa y el estilo defensivo influyó en varios técnicos albicelestes como Juan Carlos Lorenzo, Osvaldo Zubeldía o Carlos Bilardo. Helenio Herrera es otro de los increíbles protagonistas argentinos que tuvo la Copa de Europa y uno de los mejores entrenadores que han existido en el fútbol.

Helenio Herrera, el histórico entrenador argentino del Inter
Helenio Herrera, el histórico entrenador argentino del Inter

Messi y la Champions: el éxito entre tantas de cal y unas pocas de arena

7 de diciembre del 2004. En Donetsk, un Barcelona ya clasificado a octavos visitaba al Shakhtar. Con 17 años y la “30” en su espalda, Lionel Messi debutó en la UEFA Champions League. Fue el inicio de una larga historia plagada de alegrías, récords y tristezas, que decoraron una narrativa sensacional.

Para la edición 2005/06 Messi ya era titular y realizó su estreno goleador en la goleada 5-0 al Panathinaikos. Sin embargo, una lesión en los isquiotibiales por los octavos de final ante el Chelsea lo privó de estar presente en el resto del certamen, que terminó ganando el conjunto blaugrana en el triunfo 2-1 sobre el Arsenal, con Ronaldinho y Samuel Eto’o como figuras.

Llegó el 2009 con Pep Guardiola a la cabeza, año en el que consiguió el “Sextete” (ganar seis trofeos en un año). Como falso 9, la Pulga pudo cosechar por segunda vez la Champions al ganarle la final 2-0 al Manchester United, con el mítico golazo de cabeza al cual catalogó como el “favorito” de su carrera. “Para conseguir todos los títulos pasamos por muchos momentos como el de Stamford Bridge, el partido en el Bernabéu, la final de Roma. De Roma disfruté todo, el día antes, el partido, el festejo… Ha sido un año bárbaro, así que hay mucho donde elegir. Si me he de quedar con algo, con el gol de Roma, detalló el argentino en una entrevista con El País.

Todos los goles de Messi en la UEFA Champions League (UEFA.TV)

Todos los goles de Messi en la UEFA Champions League (UEFA.TV)

Luego de la caída ante el Inter de Mourinho, Messi volvió a la carga en 2011. Después de superar en las semifinales al Real Madrid, consiguió su tercera Orejona -en la que fue el máximo goleador- nuevamente en la final ante los Red Devils. Los Blaugranas ganaron 3-1 con un golazo del rosarino, quien fue figura y firmó un año espectacular. La era Guardiola finalizó en 2012, cuando, a pesar de conseguir el récord insuperable de 91 goles en un año calendario, no pudo sobreponerse al Chelsea en semis.

La Champions en el post guardiolismo se resistió hasta la campaña 2014/15. Con Luis Enrique como entrenador y la MSN en el tridente de ataque, el Barcelona logró su quinta Champions League luego de triunfar en la final ante la Juventus. “Y como dije la última vez, ¿querían las tres? ¡Acá están las tres!", gritó Messi en un Camp Nou repleto, durante los festejos del triplete conseguido por el equipo.

Sin embargo, el rosarino nunca más pudo levantar la Orejona. Pasó por eliminaciones muy dolorosas como las remontadas de Roma y Liverpool en 2018 y 2019, respectivamente, además de la abultada goleada 8-2 ante el Bayern Múnich en 2020. También lo intentó en su etapa por el PSG, pero junto a Neymar y Kylian Mbappé no lograron pasar de octavos.

Las palabras de Lionel Messi tras ganar el triplete con el Barcelona en 2015

Las palabras de Lionel Messi tras ganar el triplete con el Barcelona en 2015

De todos modos, el balance de Messi en la Champions League es sumamente positivo. En 163 partidos (cuarto en el ranking histórico), ganó cuatro ediciones, convirtió 129 tantos (segundo en la lista, sólo superado por Crisitano Ronaldo), fue el máximo goleador en seis temporadas y ostenta los récords de más goles en un partido (5 ante el Bayer Leverkusen) y más hat-tricks anotados con 8. El camino de Messi por el certamen tendrá sus luces y sombras, pero en definitiva, es un sello argentino rodeado de gloria en las memorias de la competición.

Redondo, Di María y Milito: los argentinos clave en la Champions

Además de Messi y Di Stéfano, varios futbolistas argentinos consiguieron impregnar su apellido en el archivo de la competición. Quien destaca a primera vista es Fernando Redondo. El volante central jugó entre 1994 y los 2000 en el Real Madrid, donde cosechó dos Copas de Europa. Por supuesto, conseguir la séptima Copa de Europa fue el hecho más destacado de mi paso por el club, ya que el Madrid volvió a reinar en Europa tras 32 años, y pude jugar todos los partidos de esa Champions. Repetimos dos años después, y allí ya con el honor de haber sido el capitán, detalló en una entrevista con La Nación. Cerró su carrera en el Milan, donde la obtención de la Champions en 2003 fue la cereza del postre.

El protagonismo volvió a pintarse de celeste y blanco en 2014. Así como Redondo logró la tan ansiada séptima, Ángel Di María fue el héroe de la décima, clave en el segundo gol del Real Madrid ante el Atlético de Madrid. “Algo increíble. No se me va a olvidar nunca. No puedo entender lo que hice en ese momento. Son cosas que pasan en el partido, que se te ocurren”, explicó el Fideo, sobre la única Champions League que levantó a lo largo de toda su carrera.

Mientras el Barcelona de Guardiola atemorizaba a toda Europa, el Inter de José Mourinho dio un golpe sobre la mesa. En 2010, eliminó al conjunto culé y avanzó a la final, que se disputó en el Santiago Bernabéu ante el Bayern Múnich. La argentinidad no sólo fue representada por Javier Zanetti -capitán del Nerazzurri-, Walter Samuel y Esteban Cambiasso, sino que Diego Milito lideró el ataque y fue la figura indiscutible del encuentro. Convirtió los dos goles que palparon de gloria al Inter. El surgido en Racing también fue reconocido por al UEFA como el mejor jugador en Europa en la temporada 2009/10, en plena hegemonía Messi-Cristiano.

El origen de la Copa de Europa y el efecto mariposa con un grande de Argentina

Miércoles 10 de marzo de 1954. Racing Club, que en 1951 se había proclamado como el primer tricampeón del fútbol profesional argentino, transitaba una gira europea en la que jugó contra el Wolverhampton Wanderers en el estadio Molineux. Sin intención alguna, la Academia iba a ser partícipe de un partido que, junto a muchos otros, marcarían la historia del fútbol europeo.

El gol de Juan José Pizzuti no alcanzó frente a la superioridad de los Wolves, que ganaron 3-1 con tantos de Doug Taylor, Norman Deeley y Jimmy Mullen. El conjunto inglés era imparable, a tal punto que unos meses después ganó la Primera División de Inglaterra. Sin embargo, su reinado traspasaba las islas, ya que además de a Racing, venció al Celtic escocés, al Maccabi Tel Aviv israelí, al Spartak de Moscú con el histórico Lev Yashin al arco, a un combinado sudafricano e igualaron ante el First Viena austríaco.

Sin embargo, al Wolverhampton aún le quedaba un equipo a batir. El Honved Budapest. También conocido por su apodo “Los Invencibles”. Conjunto húngaro con leyendas como Ferenc Puskás, Sándor Kocsis o Zoltán Czibor, que habían alcanzado la final del Mundial de Suiza 1954 con Hungría (cayeron ante Alemania Occidental en el tan recordado “Milagro de Berna”) y que habían vapuleado a la selección inglesa por 7-1 en Budapest y 6-3 en Wembley (primera derrota de local ante un equipo extranjero).

13 de diciembre de 1954. Las nubes opacaban el cielo, como suele ocurrir en Reino Unido. 55.000 hinchas del Wolverhampton colmaron el Molineux para un encuentro que enfrentaba a los dos mejores clubes de Europa. Tal fue la magnitud que la BBC realizó una transmisión en vivo. La epicidad del partido estuvo a la altura de la previa, ya que tras un 2-0 inicial para los húngaros, los Wolves se recompusieron y lo dieron vuelta 3-2 para así llevarse el triunfo histórico.

“Ya advertí que podíamos ganar este partido y ni los propios ingleses me creyeron. Ahora podemos decir que somos los campeones del mundo”, expresó el entrenador Stan Cullis. Y es que tampoco le faltaba razón. Había vencido a rivales a diestra y siniestra de todo el mundo. Al día siguiente, el portal Daily Mail fue aún más contundente: Viva Wolves, campeones del mundo”. La pedantería inglesa no cayó bien en el resto del viejo continente, concretamente en Francia, donde el periodista Gabriel Hanot, editor de L’Equipe y de France Football, manifestó su descontento y propuso una idea que cambiaría el paradigma del fútbol europeo.

“Una competición de fútbol reservada para los grandes equipos europeos se organiza, a partir de la temporada 1955-56, por el diario L’Equipe. Tiene el nombre de ‘Copa de Europa de L’Equipe’. Tomarán parte en esta competición los equipos invitados por los organizadores. Un Comité Organizador, donde entrarán los representantes de las principales asociaciones europeas, tendrá facultades para hacer cumplir el presente reglamento”, comentó. Con el apoyo de la UEFA y de Santiago Bernabéu, presidente del Real Madrid, un 4 de septiembre de 1955, dio sus primeros pasos la Copa de Europa.

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