Macri se culpó por no contratar en Boca a Marcelo Salas antes de su llegada a River: “Todavía me arrepiento”
El ex presidente de la Nación y del Xeneize contó los motivos internos que frenaron la llegada del goleador chileno y recordó cómo el Matador terminó cruzándose la banda roja.
Resulta imposible no vincular la historia de Marcelo Salas exclusivamente con River, más allá de que convirtió goles en la Universidad de Chile, Lazio y hasta Juventus. El Matador fue uno de los delanteros más determinantes en la historia reciente del Millonario, pero su carrera pudo haber tomado otro rumbo. Con destino a Boca, tal como lo contó Mauricio Macri.
El ex presidente de la Nación y del Xeneize reconoció que tuvo todo listo para contratarlo y que todavía se lamenta por no haber cerrado el pase. El atacante chileno había debutado en 1993 con la U y, tras una temporada brillante con 41 goles en 48 partidos, despertó el interés de los dos gigantes del fútbol argentino. En 1996, tanto River como Boca se lo disputaban, aunque la negociación en La Ribera se frustró en el tramo final.
El propio Salas contó años después que el Xeneize le ofrecía un préstamo de seis meses para evaluarlo antes de hacer una compra definitiva. Según su versión, Carlos Bilardo, entonces entrenador azul y oro, le dijo que “nunca un chileno triunfó en Argentina”, motivo por el cual quería probarlo primero. Aquella propuesta no cayó nada bien en el trasandino, el Millonario apareció en escena y cerró su contratación sin dudarlo.
Casi tres décadas después, Macri volvió sobre aquel episodio y admitió su arrepentimiento. “Lo tenía listo a Salas y lo dejé ir a River, todavía me arrepiento”, confesó en una entrevista con Canal 13. Y explicó qué lo llevó a tomar esa decisión: “Hubo discusiones internas en la directiva, donde algunos decían que no podíamos traer tantos jugadores de un mismo representante. Ante eso dije: ‘bueno, que no venga’”.
Y cerró, con tono resignado sobre el pase frustrado del Matador, que marcó 48 goles en 116 partidos y levantó cinco títulos con la banda roja cruzada al pecho: “Después me lo tuve que aguantar haciendo su celebración cuantas veces”.
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