Lo de River fue desilusión, pero Boca gallineó
El primer fracaso de Boca es aceptar que se le exija más a River. El equipo de Russo se fue del Mundial sin haber ganado un partido, ni siquiera contra amateurs.

Lo de Boca fue peor, sin dudas. Mientras tanto, River le ganó al que le tenía que ganar y con los mexicanos empató pero mereció ganarles, ese es el partido que se le fue. Después, perdió contra el finalista de la Champions cuando se quedó con un jugador menos. No se puede decir que esto fue un fracaso, entonces, sino una desilusión.
Ahora, a diferencia de River, Boca no ganó ningún partido. Ninguno. Se fue del Mundial de Clubes sin un solo triunfo. Y bueno, y lo más contundente fue que no le ganó a un equipo de empleados de comercio. O sea, que están nucleados por Armando Cavalieri.
Riquelme decía hace unas horas: "Salimos a jugar la última media hora sin chances ya porque por el retraso..." ¡Pero antes estuvo una hora y tampoco lo ganó! Un tiempo y 15 minutos del segundo, y Boca estaba 1-1. Y además, la última media hora, aunque sea debió ganar por la camiseta, por el honor, por la gente. Boca no le ganó a un equipo semiamateur. Entonces no hay comparación.
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Medalla de plomo para River
Alguien puede decir: "No, pero River generaba más expectativas que Boca". Bueno, ese es el primer fracaso de Boca. Llegar a este punto, decir que River tiene más exigencia, Boca no lo puede permitir. Boca tiene que estar a la altura mínima de River. En pretensiones, tienen que estar igualados. No podemos llegar al Mundial de Clubes y proponer una mayor exigencia a River que a Boca. Ese es el primer fracaso.
Y otra cuestión importante: los dos partidos épicos, que fueron el primero y el segundo, en realidad Boca los gallineó. Con Benfica iba ganando uno 2-0 y se lo empataron con diez jugadores faltando siete minutos. Y en el segundo, con todo el envión anímico que había sido el empate, también lo perdió faltando siete minutos. En Boca no se rescata nada, salvo la gente.
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