De bandera a lema moderno de River: El Más Grande cumple 40 años
La frase identificatoria nació en un enorme “trapo” estrenado por la hinchada en un clásico ante Boca, el 27 de octubre de 1985. A mediados de los 90 la popularizó una canción de Copani y luego se convirtió en eslogan institucional agregado a la camiseta.

Los clubes centenarios recibieron varios apodos durante su historia: algunos siguen en vigencia y otros quedaron en desuso. En el caso de River, por ejemplo, primero fue conocido como el Darsenero -porque nació en la Dársena Sur, cerca del actual Casino Flotante de Buenos Aires-, luego como el ex Darsenero -cuando dejó La Boca y se mudó a Recoleta, en 1923-, más tarde como el Millonario -desde que en 1932 compró a un delantero estrella, Bernabé Ferreyra- y finalmente también como Gallinas -a partir de que en 1966 un hincha de Banfield tiró un ave con una cinta roja tras la derrota ante Peñarol por la final de la Libertadores, una burla que después se reconvertiría en orgullo-. Pero el 27 de octubre de 1985, hoy hace 40 años, a River comenzó a rodearlo una frase identificatoria moderna: El Más Grande.
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Entre finales de la década del 90 y comienzos del actual siglo, “El Más Grande” terminó de convertirse en referencia y autodenominación jactanciosa para los hinchas, acaso una respuesta riverplatense a un lema incorporado por Boca previamente, el de “La Mitad Más Uno” inventado por el presidente Alberto Armando en la década del 60 -que, en verdad, ya había sido contraatacado con “El país menos algunos”, de Ángel Labruna-.
También presente en canciones de artistas –“El más grande sigue siendo River Plate”, de Ignacio Copani, erróneamente considerada el himno oficial- y de la hinchada –“Al fin va a decir la verdad el que escribe los diarios, que River el más grande de todos nunca abandonó”, con música de Callejeros-, la frase fue adoptada por las dirigencias como eslogan institucional llevado a la camiseta y al borde del campo de juego del Monumental, frente a las cámaras de televisión. Incluso una película oficial, estrenada en 2019, se llamó “River, el más grande siempre”.
Su origen, sin embargo, sólo es registrado por los más memoriosos: “El Más Grande” nació en una enorme bandera desplegada por primera vez por la hinchada en un clásico contra Boca, en el Monumental. Aquel 27 de octubre de 1985, por la 17ª del campeonato 1985-86, River ganó 1 a 0 con gol de Alejandro Montenegro pero tal vez muchos recuerdan otra acción: Oscar Ruggeri recibió una de las patadas más violentas del superclásico -de parte de Roberto Passucci, expulsado- y luego terminó en andas y victorioso. El poster de la revista El Gráfico, “¡Ruggeri corazón!” empapeló las habitaciones de miles de hinchas de River. El Cabezón había dejado Boca junto a Ricardo Gareca a inicios de año en medio de una enorme polémica.

Eran tiempos de banderas menos personales, sin frases. A lo sumo las filiales agregaban una referencia geográfica propia, por ejemplo “San Andrés de Giles presente”. De hecho, aun en medio del enorme trapo que estrenó la hinchada aquel día, de casi 100 metros de largo y dos de ancho que cubría toda la baranda de la Sívori alta (entonces llamada Almirante Brown), la tipografía de “El Más Grande” era pequeña y sólo cubría el centro de la bandera.
Aquella bandera fue ideada por la presidencia de Hugo Santilli, acaso una continuidad de otro debut de ese año: el isotipo de un león emergiendo del Monumental para contrarrestar el apodo gallina. Pocos meses atrás, en febrero de 1985, River había estrenado en su camiseta un sorpresivo escudo con un felino que, hasta su despedida en 1989, se convertiría en símbolo de éxito: en 1986, River ganaría su primera Libertadores y su única Intercontinental.
Esa enorme bandera con la frase “El Más Grande” sería exhibida otras pocas veces por la hinchada: ya en 1986, hay fotos que demuestran su presencia en partidos ante Vélez, cuando River se consagró campeón de la temporada 1985/86, y contra Estudiantes, en una tarde con poca concurrencia. Según los memoriosos, el trapo luego sería fraccionado en los tirantes que las barras bravas muestran en el centro de la popular, justo cuando la de River también comenzaba a tener un nombre propio: Los Borrachos del Tablón.
El lema, sin embargo, quedaría en la memoria. En épocas de ropa oficial inaccesible para los hinchas, las ventas callejeras de remeras truchas proliferaban: los vendedores callejeros, que ya ofrecían camisetas de Boca con la inscripción “La mitad más uno”, sumaron “El Más Grande” a la de River.
Casi en continuado, a inicios de los 90, los hinchas comenzaron a llevar sus propias banderas, de menor tamaño, y les inscribieron leyendas personales, poéticas. Los partidos de River se llenaron de trapos con nombres propios, frases de amor, estribillos de canciones –“Yo quiero a mi bandera”, de Sumo, aunque con la cara de Bob Marley- y calles, barrios, localidades de pertenencia -Querandíes, Luzuriaga, Los Parques y Calzada, entre otras-.
Uno de los hinchas, Luis “Lucho” Landoni, actual presidente de marketing y vocal de la Comisión Directiva, retomó aquella leyenda de “El Más Grande” y la estampó sobre su bandera de nueve metros de largo, que acompañó a River a casi todos los partidos entre 1991 y 1995, de local o visitante. La frase había pegado de tal manera que otro hincha, Fernando, colgó en aquellos años una bandera similar: “El más mejor”.

Fue entonces cuando aparecieron en escena Ignacio Copani y el entonces presidente del club, Alfredo Davicce. Según contó el músico a La Página Millonaria, “me llamó Davicce y me preguntó si me animaba a hacer una canción para River. Yo pensé que iba a ser una cosa alegórica para algún encuentro y listo. Y en menos de una semana tenía compuesta y grabada la canción”.
Copani tomó ese lema relativamente nuevo y multiplicó su popularidad. La canción, pegadiza, comienza con “El más grande sigue siendo River Plate/el campeón más poderoso de la historia/El más grande por las glorias/Que alumbraron el ayer/Y que brillan todavía en mi memoria”.
En épocas sin Spotify ni YouTube, la dirigencia comenzó a difundir el tema por los altavoces del Monumental antes de los partidos y, en caso de triunfo, también después. En rigor, la primera vez fue con una derrota: en las semifinales de la Copa Libertadores 1995, ante Atlético Nacional de Colombia, una dolorosa eliminación por penales. Pero, tras los títulos de la Libertadores 1996 y la Supercopa 1997, miles de personas cantaron “El Más Grande sigue siendo River Plate”. También la Voz del Estadio, entonces a cargo de Enso Herrera Massa, se encargaba de hacer referencia a la nueva consigna.
Ya incorporado por el club, la leyenda “El Más Grande” se sumó a la espalda de la camiseta, por debajo del cuello, por primera vez en 2008, aunque al comienzo durante una única temporada: volvería, ya durante varios años seguidos, desde 2014. La frase también aparecería al costado del campo de juego, en la ya desaparecida pista de atletismo, y tendría algunos ligeros cambios como “El más grande, lejos”, o “El más grande, siempre”.
Incluso en 2021, en un partido ante Fluminense, el césped del Monumental pasó a lucir a un costado del campo de juego la leyenda “Vivir y jugar con Grandeza”, mientras el lema en la camiseta se simplificaba a “Grandeza”, nuevas derivaciones de una frase que nació hace 40 años en una bandera durante un superclásico ganado y que, como millonario o gallina, quedará para siempre asociado a River.





