A tres años de Qatar 2022: el presente de los subcampeones del mundo con Francia
A tres años de la inolvidable final ante la Selección Argentina en Lusail, un repaso jugador por jugador del plantel francés que se quedó a un paso del bicampeonato.
Francia estuvo a minutos de meterse en un lugar reservado para muy pocos. En Qatar 2022, los dirigidos por Didier Deschamps rozaron el bicampeonato mundial, una hazaña lograda solo por Italia y Brasil. La derrota por penales ante la Selección Argentina dejó una herida profunda, pero también marcó un punto de inflexión. A tres años exactos de aquella final inolvidable en Lusail, repasamos qué fue de la vida de los protagonistas de aquel plantel subcampeón del mundo.
Didier Deschamps sigue siendo el entrenador del combinado nacional galo, pero el plantel que cayó ante la Scaloneta atravesó múltiples cambios, retiros y giros de carrera. Algunos continúan en la élite, otros eligieron nuevos destinos y varios ya cerraron su etapa en la selección.
Entre los titulares de aquella final, Hugo Lloris fue uno de los primeros en dar un paso al costado: se retiró del seleccionado tras Qatar y dejó Europa para jugar en Los Ángeles FC, donde continúa en la MLS. Jules Koundé se asentó definitivamente en el Barcelona, ganó títulos y es el lateral derecho indiscutido para Hansi Flick y para Francia.
Raphaël Varane tomó una decisión más drástica: tras dejar el Manchester United y pasar fugazmente por el Como, se retiró del fútbol profesional en 2024 por una lesión de rodilla. Dayot Upamecano, en cambio, se consolidó como pilar del Bayern Munich, acumuló títulos y es seguido de cerca por gigantes europeos.
Theo Hernández dejó el Milan para sumarse al Al-Hilal de Arabia Saudita, aunque sigue siendo considerado por Deschamps. Aurélien Tchouamենի, marcado por su penal fallado en la final, se transformó en una pieza clave del Real Madrid, con títulos incluidos y continuidad absoluta.
Adrien Rabiot tuvo un recorrido particular: pasó del Juventus al Olympique de Marsella y luego regresó a Italia para vestir la camiseta del Milan, donde volvió a ser titular. Antoine Griezmann, uno de los símbolos del equipo, se retiró de la selección en septiembre de 2024 y hoy cumple un rol más secundario en el Atlético de Madrid.
Ousmane Dembélé es uno de los casos más llamativos: dejó el Barcelona para explotar definitivamente en el PSG, donde ganó la Champions, fue goleador, Balón de Oro y The Best. Olivier Giroud dejó de ser convocado, pasó por la MLS y luego regresó al fútbol francés para jugar en Lille. Kylian Mbappé, capitán y emblema, llegó finalmente al Real Madrid en 2024, ganó su primera Bota de Oro y está a dos goles de convertirse en el máximo artillero histórico de Francia.
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Entre los suplentes que ingresaron en la final, Ibrahima Konaté se afianzó como central titular en Liverpool y ganó peso en la selección. Axel Disasi perdió terreno tras su pase al Chelsea y hoy no tiene continuidad. Eduardo Camavinga ganó protagonismo en el Real Madrid y sigue siendo una pieza importante para Deschamps.
Kingsley Coman dejó el Bayern Munich para jugar en el Al-Nassr de Cristiano Ronaldo, aunque continúa en el radar de la selección. Youssouf Fofana pasó del Monaco al Milan y quedó relegado. Randal Kolo Muani siguió creciendo: del PSG a la Juventus y luego al Tottenham, donde hoy comparte equipo con el Cuti Romero. Marcus Thuram se consolidó en el Inter junto a Lautaro Martínez y alterna convocatorias.
En el resto del plantel, Alphonse Aréola sigue atajando en el West Ham, Steve Mandanda se retiró definitivamente en 2024, William Saliba se transformó en una fija del Arsenal y de la selección, Benjamin Pavard pasó del Bayern al Inter y luego al Olympique de Marsella, Matteo Guendouzi juega en la Lazio y Jordan Veretout terminó recalando en el fútbol de Qatar.
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Tres años después de aquella noche eterna en Lusail, Francia sigue reconstruyéndose con la herida de un bicampeonato que estuvo al alcance de la mano y con una nueva generación que ya mira de reojo al Mundial 2026.
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