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Fiesta, abuso y silencio: cómo está el caso que mandaría a la cárcel a un ex-Estudiantes

La víctima se quebró al declarar y presentó pruebas clave. El 25 de noviembre se conocerá la sentencia de Diego García, que estuvo en el Pincha entre 2019 y 2021.

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Por Gustavo Grabia
Diego García
Diego García, durante el juicio oral en su contra por abuso sexual con acceso carnal que se lleva adelante en el Tribunal Criminal V de La Plata.

El 24 de febrero de 2021, Clara B., jugadora de hockey de Estudiantes de La Plata, fue junto con un grupo de amigas a una fiesta organizada por futbolistas de Primera del Pincha en una casa en Abasto, en las afueras de la ciudad. Entre ellos estaba el mediocampista uruguayo Diego García, que había llegado al club en 2019 y había regresado esa temporada tras un préstamo a Talleres de Córdoba. Al principio todo era normal hasta que en un momento se levantó para ir al baño. Allí, según la denuncia que hizo en forma inmediata, el futbolista la siguió, ingresó detrás de ella y la atacó sexualmente.

Clara B. fue primero a la Policía, después a Tribunales y ayer terminó la etapa de juicio oral contra García por abuso sexual con acceso carnal que se lleva adelante en el Tribunal Criminal V de La Plata. Y tanto la querella como la fiscalía pidieron penas de prisión efectiva. El abogado Marcelo Peña que representa a la víctima solicitó una condena de diez años de cárcel. El fiscal Lucas Domsky dio por probado el delito y exigió que se lo condene al futbolista a ocho años. Y ambos fueron terminantes: quieren que apenas se conozca el veredicto, que será el 25 de noviembre, García quede inmediatamente detenido en caso de ser condenado por más que apele a la Cámara.

“No hay forma de que no termine preso. La declaración de la víctima fue contundente y también las pruebas que presentamos. Me llamó la atención que él ni siquiera se defendió, ni pidió perdón, nada: sólo le agradeció a los clubes que siguieron contratándolo. Para nosotros el caso está terminado. Tan así es el tema que tanto Clara como su familia rechazaron cerrar el juicio con una cuestión de reparación económica, algo que nos propusieron en muchas ocasiones y hasta en el inicio del debate. De hecho ni siquiera se activó una demanda civil: ella no quiere plata, quiere Justicia”, le dijo Marcelo Peña, abogado de la víctima, a Zeapp Sports.

En realidad sí hubo una defensa técnica de García, apodado Demonio, quien siempre sostuvo que la relación fue consentida. Pero hubo dos pruebas en el juicio que darían por válidos los dichos de la denunciante: los audios que se escucharon en la segunda jornada del proceso donde minutos después de sufrir el presunto abuso les manda a dos amigos pidiendo que la vayan a buscar inmediatamente, y una imagen de su pómulo inflamado, que avalaría que fue sometida violentamente y agredida ante su negativa a tener relaciones. De hecho, hizo un relato desgarrador de cómo sucedió todo y hubo que parar la audiencia para que se recuperara. "La mecánica del ataque fue clara, empujón, golpe, inmovilización, violación", aseguró el fiscal en su alegato. Mientras que el abogado Peña sostuvo en declaraciones a Zeapp Sports que “los audios reflejan el estado de desesperación y angustia de Clara tras lo sucedido y la imagen de la lesión es contundente. Tan así es que también pedí el falso testimonio para dos testigos que intentaron desdibujar lo ocurrido y ni siquiera mencionaron el golpe”.

Demonio García
La defensa pide hasta diez años de cárcel y la inmediata detención del Demonio García.

¿Qué pasó con García durante el debate? Según la querella, “estuvo inmutable, no se le movió un músculo y sólo parecía importarle volver a jugar al fútbol”. Cabe recordar que apenas se conoció la denuncia Estudiantes activó su protocolo de género, apartó al jugador y decidió transferirlo, algo que fue remarcado y agradecido por la propia familia de la víctima. Y el Demonio terminó en Patronato, lo que generó mucho revuelo en Entre Ríos. Y tras estar menos de una temporada se fue a jugar primero a Emelec de Ecuador y después regresó a su país para ser parte primero del plantel de Liverpool y después en Peñarol, donde está actualmente y desde donde viajó para asistir al juicio.

El caso toma mayor relevancia pública tras el sobreseimiento de Sebastián Villa, el jugador actualmente campeón de la Copa Argentina con Independiente Rivadavia de Mendoza, que había sido acusado del mismo delito y finalmente la víctima decidió no seguir adelante y en el primer día de juicio el fiscal retiró entonces la acusación. Habría que ver qué pasa en el caso García, donde la víctima rechazó todo tipo de arreglo y además de los distintos testigos se escuchó como la perito psicológica de parte contó la angustia y consecuencias que vivió Clara tras aquella traumática jornada. “Tiene ataques de pánico desde ese momento”, relató. “Perdí las ganas de progresar y de vivir y mi familia también, eso es lo que más me duele”, fue la frase de la víctima que resonó durante todas las audiencias de debate.

Diego García

Ahora será el juez Ezequiel Medrano el que dictará la sentencia. Si García es absuelto, que es lo que pidió la defensa diciendo que la relación fue consentida, podrá volver de inmediato a Uruguay y seguir jugando profesionalmente en Peñarol, equipo con el que se consagró campeón esta temporada, es titular y lleva jugados 34 partidos. En caso de ser condenado como la pena será de prisión efectiva (NdR: el delito tiene un mínimo de seis años de prisión) habrá que ver si el magistrado toma el pedido de la fiscalía y de la querella y lo deja inmediatamente preso o le permite seguir en libertad hasta que la pena quede hipotéticamente firme tras las apelaciones a la Cámara y a la Corte. Y si se da este último punto habría que ver si lo dejan volver a Uruguay o piensan que podría eso generar un punto de posible fuga y entonces le impidan la salida del país. Por los últimos antecedentes en juicios similares a futbolistas, lo más probable es que aún si es condenado no cambie sus rutinas ni lugar de residencia hasta que el fallo quede firme.

El caso más resonante en este sentido fue el de Alexis Zárate, que estaba jugando en Temperley y tras ser condenado en primera instancia por abuso sexual con acceso carnal, se fue a jugar al exterior y recién terminó detenido cuando perdió todas las instancias recursivas. Y como García siempre estuvo a derecho, la situación sería similar. Claro que habrá que ver si en caso de condena, Peñarol lo mantendrá en su plantilla o decidirá apartarlo hasta que el fallo sea revisado por las instancias superiores. Pero eso se sabrá recién desde el 25 de noviembre, cuando la Justicia de su veredicto.

En Argentina, la Línea 144 brinda atención telefónica a mujeres víctimas de violencia de género durante las 24 horas, los 365 días del año. Es anónima, gratuita y nacional.

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