¿Por qué siempre perdemos las llaves y otras cosas? Lo que dice la ciencia
Perder llaves, el celular o documentos es algo muy común y no siempre tiene que ver con problemas de memoria: factores como la distracción, el estrés y la multitarea influyen.

El momento en que no encontrás tus llaves vuelve a repetirse y te preguntás por qué: según un estudio británico y otras investigaciones, una persona puede llegar a extraviar hasta nueve objetos al día y dedicar unos 15 minutos diarios a la búsqueda.
Contrario a lo que muchos temen, estos olvidos no apuntan en general a enfermedades graves como el Alzheimer: más bien son fruto de que el cerebro no codificó o no recuperó bien el recuerdo. La combinación de distracción, fatiga o hacer muchas cosas a la vez atentan directamente contra nuestra memoria cotidiana.
Una gran parte del olvido se explica así:
- Cuando dejás un objeto sin prestarle atención plena, no queda «registrado» correctamente.
- Si el estado emocional o la situación cambian entre el momento en que dejamos el objeto y el de buscarlo, recuperar el recuerdo se vuelve más difícil.
- Incluso la genética puede jugar un rol: se detectó que ciertas variantes del gen receptor de dopamina D2 (DRD2) están ligadas a una mayor propensión a estos lapsus.
Para evitar el bolsillo perdido o la billetera extraviada, los especialistas recomiendan:
- Designar un lugar fijo para cada objeto habitual (llaves, celular, documentos).
- Hacer una acción consciente al dejarlos: verbalizar o visualizar «voy a dejar las llaves acá».
- Reducir la multitarea y prestarle atención plena cuando terminás una actividad.
- Si se repite con frecuencia o venís muy despistado, hacete un chequeo: podría haber estrés, fatiga o hábitos que conviene modificar.
En definitiva: no es “mala memoria” lo que te hace perder cosas, sino más bien falta de atención o estar con la cabeza en otro lado. Orden, consciencia y un lugar fijo pueden ayudarte a que la próxima búsqueda sea mucho más rápida.





