¿Por qué recomiendan poner una rodaja de limón en el horno y cuándo hacerlo?
Un tip casero y natural se volvió popular por sus beneficios para la limpieza y el ambiente del hogar.

Un truco simple empezó a circular con fuerza en redes y en el boca a boca hogareño: colocar una rodaja de limón dentro del horno apagado. La práctica no requiere productos caros ni esfuerzo, y promete resultados visibles en poco tiempo. Conocé los detalles.
¿Para qué sirve poner una rodaja de limón en el horno?
La respuesta es que el limón ayuda a neutralizar olores, desinfectar y refrescar el ambiente del horno. Gracias a sus propiedades naturales, esta fruta actúa como un desodorizante suave y deja una sensación de limpieza sin recurrir a químicos fuertes.
En resumen, las ventajas de colocar un limón en el horno son:
- Eliminar olores persistentes, como grasa o comida acumulada.
- Ayudar a desinfectar de forma natural.
- Aportar un aroma fresco y cítrico al interior del horno.
- Facilitar la limpieza posterior, aflojando restos adheridos.
¿Cuándo y cómo conviene hacerlo?
Se recomienda después de usar el horno, cuando todavía está tibio pero apagado. Solo hay que colocar una o dos rodajas de limón en una bandeja, dejar el horno cerrado entre 20 y 30 minutos y luego retirar. El vapor y los aceites naturales hacen el resto.
Este tipo de trucos caseros gana cada vez más lugar en los hogares argentinos, sobre todo por ser económicos y fáciles de aplicar. Sin reemplazar una limpieza profunda, el limón en el horno es una ayuda práctica para mantenerlo limpio, sin olores y con buena energía.





