Por qué algunas personas toman poca agua al día y qué dice la psicología
Un hábito tan simple como hidratarse puede estar influenciado por factores mentales y emocionales.

Beber suficiente agua es clave para la salud, pero muchas personas no alcanzan la cantidad diaria recomendada. Según la psicología, esto no siempre se debe a la falta de tiempo o al olvido, sino a factores más profundos relacionados con la conducta y las emociones. Conocé los verdaderos motivos.
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Por qué algunas personas toman poca agua al día y qué dice la psicología
La explicación más común es que el cerebro no percibe la sed como una señal prioritaria en ciertas personas, sobre todo si están concentradas en otras tareas. Además, algunos experimentan asociaciones negativas con el acto de beber, como incomodidad por tener que ir seguido al baño o recuerdos de experiencias desagradables.
Entre las razones psicológicas más frecuentes para beber poca agua se destacan:
- Falta de conciencia corporal: dificultad para registrar señales físicas como la sed.
- Asociaciones negativas: experiencias incómodas que desmotivan el hábito.
- Hábitos aprendidos en la infancia: criarse en entornos donde no se promovía la hidratación.
- Sustitución por otras bebidas: preferencia por café, gaseosas o jugos en lugar de agua.
- Estrés y distracción: priorizar otras tareas por encima del cuidado personal.
Los especialistas recomiendan crear recordatorios visuales o sonoros, usar botellas a la vista y asociar la ingesta de agua con actividades diarias para formar un hábito. También es útil tomar pequeños sorbos de forma regular en vez de grandes cantidades de golpe.

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