Pocos lo saben: ¿por qué conviene poner corchos en la tierra de las plantas y cómo hacerlo bien?
Una técnica simple que reutiliza corchos naturales y ofrece múltiples beneficios para la salud de tus plantas.

En la jardinería urbana, incorporar corchos de vino reutilizados en el sustrato no es solo una tendencia estética: mejora el drenaje, la aireación y protege contra plagas. Conocé los detalles.
La explicación concreta es que los corchos naturales, al colocarse bien, ayudan a evitar el encharcamiento del suelo (uno de los principales enemigos de las raíces) y al mismo tiempo facilitan la circulación del aire en el sustrato.
¿Qué ventajas concretas suman los corchos?
- Regulación de la humedad: evitan que la tierra se seque demasiado rápido o se sature de agua.
- Mejor oxigenación del sistema radicular: al permitir mayor circulación de aire entre partículas del sustrato.
- Drenaje más eficiente: ubicados en el fondo de la maceta actúan como capa porosa que facilita el flujo del líquido.
- Barrera natural frente a plagas: si se colocan en la superficie del sustrato, dificultan la llegada de insectos y babosas que prosperan en sitios húmedos.
- Uso sustentable: reutilizar corchos es darle una segunda vida a un material que podría descartarse, sumando valor ecológico al cuidado de las plantas.
Cómo implementarlo sin complicaciones
- Colocar corchos enteros en el fondo de la maceta antes de añadir tierra, para mejorar el drenaje.
- Alternativamente/triturado: mezclar trozos de corcho con la tierra para lograr un sustrato más aireado.
- Como cobertura: depositar corchos en la superficie del sustrato para reducir evaporación y proteger raíces.
- Asegurate de que los corchos sean naturales (no sintéticos o plastificados) para que cumplan su función correctamente.
- Y mantené buenas prácticas complementarias: ventilación adecuada, cuidado con el riego excesivo y revisión periódica del estado del sustrato.





