Para qué sirve poner cáscaras de mandarina cerca de las puertas y ventanas
Aprovechando la temporada, este cítrico permite crear un ambiente fresco, ahuyentar insectos y reutilizar residuos sin gastar de más.
Colocar restos de mandarina cerca de las aberturas de la casa se convirtió en una práctica cada vez más habitual en los hogares argentinos. Esta costumbre, que tiene raíces en métodos tradicionales, combina funcionalidad y sustentabilidad, ya que permite repeler insectos y, al mismo tiempo, perfumar naturalmente los espacios.
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Para qué sirve poner cáscaras de mandarina cerca de las puertas y ventanas
El secreto está en los aceites esenciales presentes en la piel de esta fruta, que tienen efectos repelentes contra mosquitos, hormigas y otras plagas. Sin necesidad de químicos, esta solución casera ayuda a mantener el hogar limpio y libre de visitantes indeseados.
Además, el aroma cítrico que libera funciona como un desodorante ambiental natural, ideal para quienes buscan una alternativa ecológica. Basta con distribuir las cáscaras frescas en pequeños recipientes cerca de ventanas o puertas, y el aire se encargará de expandir el perfume por los ambientes.
Entre los principales beneficios de este hábito, se destacan:
- Repele insectos de forma natural
- Aporta un perfume fresco sin productos industriales
- Favorece el reciclado doméstico
- Es barato, simple y amigable con el ambiente
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