Para qué sirve colgar tapitas de gaseosa en el jardín y por qué cada vez más gente lo hace
Una solución simple, reciclada y económica que, según algunas creencias, ahuyenta aves e insectos de forma natural.

Colgar tapas plásticas de gaseosa en balcones, patios o jardines no es solo una elección decorativa, sino que realmente puede servir para alejar insectos y aves que dañan las plantas. Conocé los detalles.
Para qué sirve colgar tapitas de gaseosa en el jardín y por qué cada vez más gente lo hace
Según quienes respaldan este método, las tapitas funcionan por dos efectos principales: por un lado, reflejan la luz del sol, generando destellos que muchas aves interpretan como señales de alerta. Por el otro, cuando el viento las mueve, chocan entre sí y producen un sonido leve pero constante, lo que resulta molesto para pájaros e insectos. Además, usar tapas de diferentes colores y tamaños potencia el efecto, ya que muchas especies reaccionan a estímulos visuales intensos.
Cómo hacerlo paso a paso
- Perforá cada tapita con un clavo caliente o una herramienta similar.
- Enhebralas en un hilo resistente, dejando espacio entre cada una para que se muevan libremente.
- Colgá las tiras en ramas, cercos o estructuras cercanas a las plantas que quieras cuidar.
- Asegurate de que queden a una altura donde el viento pueda moverlas y así generar brillo y sonido.
Ventajas de esta técnica
- Es económica y reutiliza materiales que probablemente terminaban en la basura.
- No necesita químicos ni productos agresivos: es una solución natural y ecológica.
- Es ideal para quienes prefieren cuidar su huerta o jardín de forma sustentable.





