Murió la Ley de Alquileres: como serán los aumentos desde enero según el tipo de contrato
Con la nueva modalidad de actualización, los ajustes dependerán del índice acordado y del momento en que se firmó cada vínculo locativo.
La derogación del régimen anterior modificó de lleno la forma en que se actualizan los alquileres en Argentina. Desde enero, quienes alquilan deberán afrontar incrementos que ya no responden a una regla única, sino al mecanismo pactado en cada contrato.
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El dato clave para calcular los próximos ajustes lo aportó el INDEC con la inflación de noviembre. Ese porcentaje se convierte en una referencia central para los acuerdos que adoptaron el Índice de Precios al Consumidor como parámetro de actualización.
Sin embargo, no todos los inquilinos se rigen por el mismo esquema. Aquellos que firmaron antes de la eliminación de la Ley de Alquileres continúan atados al Índice de Contratos de Locación, que sigue vigente para determinados vínculos, aunque con plazos de actualización más cortos. En el caso de los contratos alcanzados por el ICL, el impacto será significativo. A partir de enero, el aumento interanual rondará el 36%, uno de los ajustes más altos desde la creación de ese indicador.
Este índice aún se utiliza en acuerdos recientes, pero con otra dinámica. En lugar de subas anuales, algunos contratos contemplan revisiones trimestrales o cuatrimestrales, lo que distribuye el incremento a lo largo del año.
Un ejemplo reciente muestra cómo funciona este sistema escalonado. Los inquilinos que actualizaron en diciembre bajo un esquema trimestral registraron un aumento del 6,01%, de acuerdo con la evolución del indicador. Para quienes ajustan por inflación, el IPC marca el rumbo de 2026. El organismo estadístico informó una variación mensual del 2,5% en noviembre y un acumulado anual del 31,4%, cifras que definirán los próximos aumentos una vez cumplido el plazo pactado.
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