Los seis errores más comunes que podes cometer al inflar los neumaticos y que pueden costarte caro
Conocer y corregir fallas simples al inflar las ruedas puede marcar la diferencia entre un viaje seguro o un riesgo innecesario.

Poner aire a los neumáticos no es un trámite menor: inflarlos mal afecta seguridad, consumo y desgaste. Conocé los errores más frecuentes para evitarlos.
La causa principal es usar valores incorrectos o mediciones en condiciones inadecuadas, en lugar de ceñirse a los parámetros del fabricante. Eso lleva a disminuir la vida útil de las cubiertas, aumentar riesgos de accidente y gastar más combustible.
Los expertos señalan que el punto de partida es muy claro: la presión debe consultarse en el manual del auto o en la etiqueta del marco de la puerta del conductor, no improvisarse.
Los 6 errores más comunes al inflar neumáticos
- Revisar la presión demasiado de tanto en tanto: muchos solo controlan ante una pinchadura o antes de un viaje largo.
- Medir con las ruedas calientes: el calor eleva la presión aparente y da lecturas engañosas.
- Confiar en los manómetros de estaciones sin control: esos equipos suelen estar descalibrados.
- Ignorar la rueda de auxilio: queda fuera del mantenimiento habitual y puede estar desinflada si la necesitás.
- Desconocer el valor recomendado: usar cifras genéricas en vez de las que indica el fabricante genera desequilibrio.
- Aplicar valores “universales” sin distinguir vehículo: el auto, la carga, la velocidad y el tipo de neumático hacen que cada caso sea distinto.
Para la ciudad, seguir el valor recomendado suele ser suficiente. Pero en la ruta, especialmente si llevás equipaje o varios pasajeros, conviene sumar entre 0,2 y 0,3 kg/cm² para compensar el calor y el esfuerzo extra.
También es clave hacer los controles cuando las ruedas estén frías, usar un manómetro confiable y no depender exclusivamente del inflador de la estación de servicio.
No te pierdas nada