Los controles de salud que no podés postergar y cómo ayudan a prevenir enfermedades
Los médicos remarcan la importancia de los chequeos periódicos para detectar a tiempo enfermedades que suelen ser silenciosas.

Los chequeos médicos regulares son fundamentales para prevenir enfermedades y controlar factores de riesgo que muchas veces no presentan síntomas en las primeras etapas. Sin embargo, suelen postergarse por falta de tiempo o dificultades de acceso al sistema de salud. Conocé los detalles.
Los especialistas aconsejan realizar un control general una vez por año, adaptado a la edad, el estilo de vida y los antecedentes familiares. Estos estudios permiten evaluar el estado del corazón, los pulmones, la sangre y otros órganos clave, sumando información valiosa para anticipar problemas futuros.
Mirá también
¿Qué es el “brain rot” y cómo afecta a los adolescentes en la era de las redes sociales?
Entre los exámenes más habituales se incluyen:
- Evaluación clínica general con interrogatorio médico.
- Chequeo cardíaco (electrocardiograma, prueba de esfuerzo, ecodoppler).
- Análisis de laboratorio de sangre y orina.
- Estudios por imágenes como ecografía o radiografía de tórax.
- Controles específicos por edad, como crecimiento en niños o chequeos oftalmológicos.
La frecuencia varía según la etapa de la vida: recién nacidos con controles mensuales, adolescentes con seguimientos de crecimiento, adultos jóvenes cada 1-2 años si no tienen síntomas, y mayores de 50 años al menos una vez al año. En el embarazo, los chequeos se realizan en cada trimestre.
Los expertos destacan que cada persona necesita un plan de estudios adaptado a su situación particular. Por eso, más allá de la rutina, la consulta médica es clave para ajustar los controles a cada caso y prevenir complicaciones a futuro.
No te pierdas nada