Cómo lavar las camperas puffer sin arruinarlas: paso a paso y consejos claves
Trucos caseros y recomendaciones esenciales para mantener los abrigos impecables sin recurrir al lavado tradicional.
Las prendas de abrigo suelen enfrentar un desgaste diario que deja marcas visibles: desde polvo y suciedad del ambiente hasta olores que se impregnan con el uso, a la hora de higienizarlas, no todo vale. Algunos métodos pueden resultar perjudiciales y generar daños como encogimiento, pérdida de color o deformación del interior.
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Cómo lavar las camperas puffer sin arruinarlas: paso a paso y consejos claves
El primer paso es revisar la etiqueta del fabricante, que indica las condiciones ideales de limpieza: si se puede lavar a máquina, a mano o si solo admite limpieza en seco. Ignorar esta información puede provocar un daño irreversible.
Una alternativa efectiva, segura y simple es la limpieza superficial en seco. Con un paño de microfibra o un cepillo de cerdas suaves, se debe pasar suavemente por toda la superficie del abrigo, los movimientos deben ser suaves y circulares, especialmente en materiales como gamuza, cuero sintético o telas delicadas.
En presencia de manchas, conviene preparar una solución casera con agua tibia y jabón neutro o de bebé. Con un paño húmedo –nunca empapado– se frota con cuidado la zona afectada, evitando mojar el resto de la campera.
Finalizada la limpieza, el secado debe hacerse al aire libre, en un sitio sombreado. El sol directo o el uso de calor artificial puede deformar la prenda. Lo ideal es colgarla en una percha y permitir que se ventile naturalmente.
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