Chau a la freidora de aire: el objeto que cocina solo y es tendencia
El furor por la freidora de aire empieza a ceder y una nueva tendencia se impone con fuerza en las cocinas argentinas.
Durante los últimos años, la freidora de aire se volvió un electrodoméstico estrella en miles de cocinas argentinas, pero esa tendencia parece estar dando un giro. Cada vez más usuarios aseguran que están dejando de usarla o incluso vendiéndola, ya sea por falta de tiempo, espacio o resultados que no cumplen sus expectativas. Este cambio despertó un debate inesperado entre cocineros, influencers y consumidores. Conocé los detalles.
El motivo principal detrás de este fenómeno es que la freidora de aire está siendo reemplazada por hornos eléctricos compactos, que permiten cocinar más cantidad de comida, mantener mejor la textura y sumar funciones como grill o convección. Para muchos, la freidora se queda corta cuando hay que preparar alimentos para toda la familia, y los hornitos modernos ofrecen un rendimiento más completo con consumos similares.
Los especialistas en gastronomía coinciden en que la freidora sigue siendo práctica para snacks o preparaciones rápidas, pero pierde relevancia cuando el objetivo es cocinar platos más variados. Además, algunas marcas empezaron a desarrollar hornos con programas automáticos que replican la idea de “cocina fácil” que había popularizado la freidora, pero con mejores resultados en sabor y terminación.
Entre los argumentos más comunes para abandonar la freidora, aparecen:
- Poca capacidad para porciones grandes.
- Resultados desparejos en algunos alimentos.
- Mayor versatilidad de los hornos eléctricos.
- Mejor relación entre consumo y rendimiento.
- Falta de espacio en cocinas pequeñas.
Aunque el furor parece desacelerarse, la freidora no desaparece: simplemente queda relegada a un rol más puntual dentro de la cocina diaria. La nueva tendencia marca un regreso a dispositivos más completos, capaces de resolver distintos tipos de comidas sin depender de tantos electrodomésticos.
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