Tras la novela del último mercado y ser verdugo en Copa Argentina, Salas vuelve al Cilindro con la de River
El delantero, al igual que Acuña y Quintero, volverá a la cancha de Racing luego de ser figura en el último cruce, conocido como el "clásico del morbo" por el gol que le marcó a su anterior equipo.

El clásico que River disputará este lunes a las 19:15 en el Cilindro de Avellaneda ante Racing, por los octavos de final, trasciende lo deportivo. El encuentro es crucial para el futuro deportivo del equipo de Marcelo Gallardo, que se juega su boleto a la Copa Libertadores 2026 en 90 minutos sin revancha posible.
Si bien la trascendencia es institucional, este partido reviste un condimento especial para varios futbolistas que pasaron por la vereda de la Academia. El foco de la tensión estará puesto en Maximiliano Salas, quien enfrentará por primera vez a sus viejos compañeros en el Cilindro de Avellaneda vistiendo la camiseta de la banda roja.
El delantero deberá afrontar la reprobación del público racinguista por la cuestionada ejecución de su cláusula de rescisión y su posterior firma con River. Las recientes declaraciones de Gustavo Costas reflejan la herida institucional y anímica que aún perdura. “Empezamos a estar mal este año cuando el otro club, que no quiero nombrar, nos lastimó mucho en la pretemporada”, aseguró el técnico de Racing al hablar sobre la salida de Maxi.

Salas, sin embargo, ya demostró ser inmutable ante la hostilidad en el cruce de Copa Argentina en Rosario, donde fue tildado de "traidor". En aquella ocasión, el delantero no solo fue respetuoso en el campo, sino que no celebró el gol con el que River ganó el mano a mano, manteniendo su cariño por sus excompañeros.
El gol de Salas que le dio la victoria a River ante Racing por Copa Argentina
Otro de los protagonistas del clásico con mayor hostilidad será Marcos Acuña, quien pisará otra vez el Cilindro tras su polémico regreso al país. El campeón del mundo ya fue reprobado en su anterior visita, pero el clima se intensificó tras el final caliente del último mata mata, donde fue acusado de provocar a sus rivales con jueguitos de cabeza.
El punto más álgido de esa polémica fue el gesto lamentable de Adrián Balboa, quien escupió al Huevo, lo que le valió una suspensión de tres fechas. Acuña, que en su momento ya había criticado a la dirigencia de Racing por manejarse "muy mal" en su salida, llega nuevamente al centro de la escena con un recibimiento que se espera sea mucho más hostil.
Finalmente, también estará en la lupa Juan Fernando Quintero, considerando que su llegada a River a mitad de año también generó disgusto en la dirigencia de la Academia por un supuesto pacto de caballeros roto.
Pese a los rendimientos irregulares recientes, Gallardo necesita imperiosamente la mejor versión de Salas, Acuña y Quintero, piezas clave para sacar al equipo de esta "crisis interminable".





