Cáscaras de huevo con bicarbonato: el truco para preparar un limpiador de ollas casero
La mezcla casera se volvió tendencia por su efectividad para dejar las ollas y sartenes impecables sin gastar de más.

En la cocina no solo importa la calidad de los alimentos, también el cuidado de las herramientas con las que se preparan. Un truco casero que combina cáscaras de huevo y bicarbonato puede ser la clave para recuperar el brillo de ollas y sartenes. Conocé los detalles.
Cáscaras de huevo con bicarbonato: el truco para preparar un limpiador de ollas casero
La mezcla actúa como un limpiador abrasivo y desengrasante, ideal para sacar manchas negras y restos de comida. Lo mejor es que se prepara en casa, con ingredientes accesibles, y evita gastar en productos químicos costosos.
Para lograr el efecto deseado, se necesitan cuatro elementos básicos:
- Cáscaras de huevo lavadas, secas y trituradas
- Bicarbonato de sodio
- Sal fina
- Detergente en polvo
El procedimiento es simple: mezclar todo hasta formar una pasta, aplicarla sobre las manchas y dejarla actuar unos 30 minutos. Después, se frota con una esponja y se enjuaga. El resultado es que las ollas y sartenes quedan mucho más limpias y seguras para cocinar.

El secreto está en las propiedades de cada componente. El carbonato de calcio de la cáscara funciona como abrasivo natural, el bicarbonato elimina olores, la sal potencia la acción de limpieza y el detergente ayuda a disolver la grasa. Juntos generan una reacción química que despega los residuos sin dañar la superficie.
Además de ser una opción ecológica y económica, este truco evita la acumulación de bacterias que pueden contaminar la comida. Preparar de más no es un problema: la mezcla se puede guardar y usar cada vez que se necesite, convirtiéndose en un aliado ideal para mantener la cocina impecable.
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