"Llegué a creer que mi carrera había terminado", la fuerte revelación de Stephen Curry
El base de los Golden State Warriors y leyenda de la NBA recordó una época ocura duante durante sus primeros años como basquetbolista con operaciones de tobillos.

Stephen Curry se animó a mirar hacia atrás. En una charla íntima con LeBron James y Steve Nash, durante el pódcast Mind the Game, el ídolo de Golden State Warriors abrió su costado más humano y habló sin rodeos sobre el período más crítico de su carrera, cuando las lesiones lo empujaron al borde del retiro y lo obligaron a reinventarse desde cero.
“Pensé que había perdido mi tiro. Llegué a creer que mi carrera había terminado”, reveló Curry al recordar las consecuencias de las operaciones en sus tobillos durante sus primeros años en la NBA. El base describió esos tiempos como una lucha constante entre el talento que sabía que tenía y un cuerpo que no respondía como necesitaba.

Los meses de rehabilitación en el sótano de su casa en Charlotte lo marcaron profundamente. "Había días oscuros", admitió, al referirse al desgaste emocional y físico de un proceso lento, en el que cada pequeño avance costaba. La distancia entre su potencial y lo que podía mostrar en cancha lo llenaba de frustración.
El camino de vuelta exigió un enfoque total, tanto mental como físico. Tras la segunda cirugía, Curry comprendió que debía reprogramar su cuerpo. “No era solo cuestión de fuerza bruta, sino de eficiencia y control”, explicó. A partir de ahí, rediseñó su entrenamiento con foco en la estabilidad, apuntando especialmente al core y los glúteos, piezas clave para proteger sus tobillos.

Aunque reconoció que los ejercicios eran “monótonos y aburridos”, también aseguró que fueron la base de su recuperación. La disciplina diaria se volvió su principal herramienta, y le enseñó a valorar incluso los días dedicados solo a tareas de mantenimiento físico.
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Cambiar su técnica de tiro, el gran desafío de Curry
Uno de los desafíos más grandes fue cambiar su técnica de tiro. Desde joven, Curry había sido influenciado por su padre, Dell, quien lo había formado como un base que priorizaba el pase. “Mi papá tuvo que decirme que tirara más”, recordó. Pero el salto a la NBA le exigió romper con hábitos adquiridos y ajustar su mecánica para ganar velocidad y precisión.
Con entrenadores como Don Nelson y luego Steve Kerr, el proceso siguió evolucionando. Mientras Nelson insistía en no comprometer la calidad del tiro por ganar masa muscular, Kerr llevó esa transformación al extremo con un sistema de ataque colectivo que se inspiraba en el 'tiki-taka' del fútbol. “La ofensiva de Kerr nos obligó a todos a movernos, a crear caos y a tomar decisiones rápidas”, explicó el propio Curry.
Durante el episodio, también se habló del impacto que su estilo provocó en el juego moderno. Nash lo elogió por haber “inventado una forma de atravesar la zona”, a lo que Curry, con humor, respondió: “Ahora todos lanzan 50 triples por partido, es culpa mía”. Más allá de la broma, aclaró que su método no es fácil de replicar y que se construyó con trabajo, intuición y fundamentos sólidos.

Hacia el final, Curry reflexionó sobre su legado y dejó un mensaje claro para los más chicos: la clave está en la pasión y el deseo de superarse cada día. “Nadie debería tener que decirte que vayas al gimnasio”, afirmó. Para él, el valor de su historia no está solo en los títulos o los récords, sino en todo lo que debió superar para llegar hasta ahí.





