¿Qué forma tiene? Lujo y diseño polémico para la nueva mansión de Cristiano Ronaldo
Una exclusiva cadena de residencias súper premium anunció al astro portugués como nuevo propietario de una casa en Arabia Saudita, sobre el Mar Rojo, a la que solo se accede por barco privado o hidroavión. Sus particulares líneas "amigables" con el entorno.
Lejos del ruido y cerca del mar, Cristiano Ronaldo sumó una nueva inversión inmobiliaria en Medio Oriente al adquirir dos viviendas premium dentro de un desarrollo cerrado sobre el Mar Rojo, en Arabia Saudita. Se trata de un complejo reservado a un puñado de propietarios, con reglas de acceso y servicios personalizados: los mismos desarrolladores y administradores de las residencias le dieron la bienvenida al astro portugués y su esposa argentina, Georgina Rodríguez.
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El entorno fue clave en la decisión, según explicaron desde el proyecto. El lugar está emplazado sobre arenas blancas y rodeado por aguas cristalinas, con una condición particular: solo se llega en barco privado o en hidroavión, ya que la isla se encuentra a unos 26 kilómetros del continente.
En palabras del propio goleador, la tranquilidad marcó la elección. “El Mar Rojo es un lugar verdaderamente extraordinario. Desde nuestra primera visita, Georgina y yo sentimos una conexión con la isla y su belleza natural; es un lugar donde nos sentimos en paz. Ahora que tenemos un hogar aquí, podemos disfrutar de tiempo de calidad con la familia en total privacidad y serenidad cuando queramos”, expresó en el sitio oficial del desarrollador.
Las propiedades forman parte de una colección mínima, integrada por apenas 19 residencias privadas. Una de las villas cuenta con tres habitaciones, pensada para estadías familiares, mientras que la otra ofrece dos dormitorios, ideal para escapadas más reducidas. Ambas presentan diseño de alto nivel y atención a medida, pese a que algunas de sus formas curvas y en color piel podrían dar pie a la imaginación de algunos bromistas de redes sociales por el parecido con ciertas partes íntimas.
Desde la empresa Red Sea Global remarcaron el carácter exclusivo del emprendimiento: “Las viviendas forman parte de la colección de residencias de ultra lujo”, señalaron en la información institucional difundida tras la operación.
El director ejecutivo del proyecto, John Pagano, celebró la llegada de los nuevos dueños con un mensaje público: “Nos complace dar la bienvenida a Cristiano y Georgina a la comunidad. Su decisión de ser propietarios aquí refleja el atractivo del destino entre quienes buscan aventura con privacidad, lujo y naturaleza”.
El complejo integra la estrategia Saudi Vision 2030, enfocada en el turismo regenerativo. Funciona con energía ciento por ciento renovable y apunta a lograr un beneficio neto de conservación del 30 por ciento para 2040, con especial cuidado de manglares, corales y praderas marinas.
El valor inicial de estas villas ronda unos 4.5 millones de dólares, aunque no se informó la cifra exacta abonada. El grupo desarrollador confirmó la noticia en Instagram y destacó el paso “de visitante a propietario” del futbolista en un destino que ya se consolida como referencia del turismo premium.
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