Ruggeri reveló la forma en la que eludió un control antidopaje: "¿A quién hago mear que esté sanito?"
El campeón mundial con la Selección Argentina dio a conocer la forma en la que esquivó un posible dopaje positivo durante su etapa como jugador en Vélez.

Oscar Ruggeri sorprendió al confesar la manera en la que eludió un control antidopaje en el cual hubiera dado positivo, una situación que tuvo lugar durante su regreso al fútbol argentino con la camiseta de Vélez.
“Un día me tocó el doping y el doctor de Vélez (Ricardo Coppolecchia) me había dado una dorixina porque me dolía la cabeza. Tomé la dorixina y cuando voy a calentar, viene el médico y me dice ‘¿sabés que me equivoqué? Esa está prohibida’", inició el campeón del mundo con la Selección Argentina en el Mundial de México de 1986 y completó: "Entonces le dije: ‘Bueno, andá viendo qué vas a hacer, que no salga el 6 (por su número de dorsal) en el sorteo del doping“.
Lo peor estaba por venir ya que efectivamente el Cabezón fue el elegido, lo cual generó una incómoda situación que llevó a una maniobra de emergencia para evitar que la substancia salte y se vea sujeto a una fuerte sanción.
“Llego al entretiempo y le pregunto: ‘¿Tocó el 6?’. ‘Sí’, me responde. ‘La c... de tu hermana’, le dije. Me escondí un cosito de suero y dije ‘¿a quién hago mear?’. Esta nunca la conté. ‘¿A quién hago mear que esté sanito?’, insistí. Me dicen a ‘Chupete Vázquez. Vos quedaste tranquilo que solo alcohol te va a salir, pero está todo permitido’. Lo que chupaba Chupete… Era tremendo’“, rememoró ya entre risas en diálogo con ESPN.
Afortunadamente para Ruggeri, el plan salió a la perfección ya que efectivamente no dio positivo de ninguna substancia prohibida, lo cual le permitió evitar toda sanción. Una castigo que de haber tenido lugar pudo haberle privado de ser parte de la Copa América en 1991 y 1993, sus dos últimos campeonatos que logró obtener durante su ilustre trayectoria con el seleccionado nacional y siendo capitán en ambos certámenes.






