El calor de Asunción, el otro rival de Lanús en la final de la Copa Sudamericana
El partido decisivo ante Atlético Mineiro contará con temperaturas que superarán los 30 grados. El Galo llega más acostumbrado a ese clima, mientras que el Granate, en cambio, deberá adaptarse a condiciones poco habituales para su competencia.

Lanús no solo deberá preocuparse por Atlético Mineiro en la final de la Copa Sudamericana 2025: también deberá enfrentarse al sofocante calor de Asunción. La definición, programada para este sábado a las 17 en el Defensores del Chaco, se disputará con temperaturas que oscilarán entre los 30 y 35 grados, un escenario muy distinto al que el Granate enfrenta habitualmente en su calendario.
El desafío climático aparece como un factor determinante en la previa. Mientras el conjunto brasileño llega desde Belo Horizonte, una ciudad acostumbrada a registrar temperaturas elevadas y humedad intensa, el Granate deberá adaptarse rápidamente a un contexto térmico que no es habitual en el fútbol argentino, sobre todo para un partido de esta magnitud.
Las altas temperaturas previstas para la tarde del sábado en Asunción obligarán al equipo de Mauricio Pellegrino a ajustar cargas, hidratación, ritmo de juego y rotación. El calor no solo condiciona el despliegue físico, sino también la toma de decisiones, la velocidad en los duelos y la recuperación luego de cada esfuerzo.
Para Mineiro, el impacto será menor: el plantel del Galo convive regularmente con ese tipo de clima y suele entrenar y competir bajo exigencias térmicas similares. De hecho, Belo Horizonte promedia en esta época temperaturas que rondan los mismos valores que se esperan en Paraguay.
El Grana, en cambio, encara la final desde otro punto de partida. En las semanas previas, el equipo entrenó con condiciones mucho más moderadas y ahora deberá gestionar energía y concentración en un encuentro decisivo que promete ser desgastante desde el primer minuto.

La final ya es exigente por sí sola. Pero en Asunción, con el sol pegando fuerte sobre el Defensores del Chaco, Lanús tendrá un rival adicional que no perdona: el calor extremo, un factor que puede influir tanto como cualquier jugada de la noche.





