López Muñoz, el heredero de la familia Maradona que sueña con ser campeón con Argentinos
El habilidoso mediocampista, sobrino nieto de Diego, continúa el legado familiar en el club de La Paternal. Ahora, se ilusiona con su primer título en el Bicho: se medirá con Independiente Rivadavia de Mendoza en la final de la Copa Argentina.

“Es zurdo, salió solo. Ama el fútbol, salió hincha de Argentinos Juniors porque quiso, a pesar de que lo quisieron hacer hincha de Boca. Ama el club”. Pasaron casi dos décadas de aquella entrevista en Estudio Fútbol. Daniel López Maradona, sobrino de Diego Armando Maradona, hablaba lleno de orgullo sobre su hijo, en la cancha del Bicho. Ese pequeño es Hernán López Muñoz, quien cumplió su sueño de vestir la camiseta del conjunto de La Paternal y ahora se ilusiona con coronarse campeón de la Copa Argentina en la gran final ante Independiente Rivadavia, este miércoles en el estadio de Instituto de Córdoba.
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El habilidoso mediocampista de 25 años -nieto de Ana, hermana de Diego- es el cuarto de la familia Maradona en jugar en la Primera de Argentinos, detrás de Diego, Hugo y su padre Daniel.
Dani López Maradona junto a su hijo, en La Paternal, en una entrevista para el viejo Estudio Fútbol, en Zeapp Sports.
López Muñoz hizo inferiores en el Bicho, hasta que a los 13 años se marchó a River. Allí, cuando pisó la Reserva, fue una de las figuras del equipo del Luigi Villalba. Su debut en la máxima categoría llegó en abril de 2019, de la mano de Marcelo Gallardo: le marcó un gol a Tigre en su único partido en el Millonario.
Más allá de eso, no tuvo más oportunidades en el club de Núñez: fue cedido a préstamo a Central Córdoba de Santiago del Estero (entre 2021 y 2022) y luego a Godoy Cruz, donde terminó de explotar entre 2023 y 2024. Más adelante, saltó al San José Earthquakes de la MLS.
A mediados de este 2025, Hernán López Muñoz finalmente pudo cumplir su sueño: jugar en la Primera de Argentinos. Desde su debut, se transformó en una de las figuras del equipo de Nico Diez. En total, registra una asistencia y cuatro goles en 15 partidos. Uno esos tantos fue en el triunfo por 2-1 ante Belgrano en el Gigante de Arroyito para clasificarse a la gran final de la Copa Argentina.

El mediocampista sigue el legado Maradona en Argentinos. Zurdo, habilidoso, gambeteador, pícaro, un Bicho adentro de la cancha. Incluso, le marcó un gol de cabeza a Racing que a muchos les recordó el gesto de Diego en su histórica Mano de Dios contra los ignleses en 1986. Ahora, va por otro sueño: coronarse campeón en La Paternal y escribir un nuevo capítulo de la historia familiar en el club.
        





