Violencia extrema en Bolivia: batalla campal, gas pimienta y 17 expulsados
El final del partido entre Real Oruro y Blooming por los cuartos de final terminó en un escándalo descomunal: golpes, patadas, intervención policial y una cifra inédita de tarjetas rojas

Lo que debía ser un cierre de partido se convirtió en una de las escenas más violentas del fútbol boliviano en los últimos años. Real Oruro y Blooming empataron 2-2 por la vuelta de los cuartos de final de la Copa Bolivia, pero la clasificación del conjunto cruceño derivó en una batalla campal que incluyó agresiones de todo tipo, gas pimienta lanzado por la policía y un total de 17 expulsados entre jugadores y cuerpos técnicos.
El descontrol comenzó inmediatamente después del pitazo final en el estadio Jesús Bermúdez de Oruro. Blooming celebraba su pase a semifinales gracias al 4-3 en el resultado global cuando un futbolista local se sintió provocado por uno de los festejos y fue a increparlo. Esa discusión inicial obligó a intervenir a compañeros y hasta al propio entrenador del conjunto cruceño, Mauricio Soria, quien intentó apaciguar los ánimos.
Sin embargo, cuando parecía que la situación se calmaba, una segunda pelea estalló en otro sector del campo. Integrantes de ambos equipos se cruzaron con golpes de puño y empujones que rápidamente derivaron en un tumulto generalizado. Allí aparecieron los agentes policiales con escudos para separar a los protagonistas, pero la tensión escaló aún más cuando miembros de los cuerpos técnicos se sumaron a las agresiones.
Entre las escenas más violentas se vio a jugadores de Real Oruro lanzando patadas voladoras y a varios futbolistas caídos en el piso recibiendo empujones y manotazos. Ante la imposibilidad de controlar la situación, la policía utilizó gas pimienta, lo que obligó a retroceder a los involucrados y permitió desactivar la pelea.
Incluso la transmisión televisiva captó un momento tenso entre un integrante del cuerpo técnico de Blooming y el entrenador de Real Oruro, el argentino-boliviano Marcelo Robledo, quien terminó cayendo al suelo tras un empujón.
Violencia extrema en Bolivia: batalla campal, gas pimienta y 17 expulsados
Horas más tarde se conoció el informe arbitral preliminar, que ratificó la magnitud del escándalo: Blooming sufrió las expulsiones de Gabriel Valverde, Richet Gómez, Franco Posse, César Romero, Héctor Suárez, Roberto Carlos Melgar, César Menacho, además del técnico Soria, el médico Henry Seas y el asistente José Luis Vaca. Mientras que por el lado del Real Oruro, los expulsados fueron Raúl Gómez, Julio Vila, Yerco Vallejos, Eduardo Álvarez, el entrenador Robledo y los colaboradores Iván Salinas y Rubén Poquechoque.
En total, 17 protagonistas vieron la tarjeta roja en un episodio que promete tener consecuencias más severas. Se espera el informe definitivo del árbitro y la intervención del Tribunal de Disciplina de la Federación Boliviana de Fútbol, que podría aplicar sanciones ejemplares a partir de las imágenes registradas.
La Copa Bolivia continúa, pero la noche en Oruro quedará marcada como una de las más caóticas y violentas del fútbol regional.
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