Un Boca a la deriva: sin formas ni maneras
¿En serio salió Merentiel en el entretiempo? ¿En serio siguió Cavani en cancha? ¿En serio insisten con Battaglia de 2? ¿En serio el único tiro al arco fue el pifie de Zenón a los 91’? Boca no es serio.
El Boca que saca a Miguel Merentiel en el entretiempo (único jugador del plantel ovacionado en el Mundial de Clubes) para poner a Milton Giménez y deja en cancha a la sombra de lo que alguna vez fue Edinson Cavani.
El Boca que pateó un tiro (tirito) al arco contra Huracán, equipo que había perdido sus dos partidos del Clausura: el pifie de Kevin Zenón a los 91’.
El Boca que contrató a Rodrigo Battaglia, volante central que en el Atlético Mineiro de Gabriel Milito fue finalista de la Libertadores de líbero en línea de cinco, y lo pone de 2 hasta el cansancio. ¿Lautaro Di Lollo? Bien, gracias.
El Boca que alcanzó los 11 partidos al hilo sin triunfos en los 90 minutos, récord en sus 120 años de historia.
El Boca que trae a Leandro Paredes medio año tarde por no haberle querido pagar más que a Cavani y cuando le ofrece un mejor sueldo le arma el peor equipo posible.
El Boca que borra al mejor mediocampista del semestre pasado y Russo lo tilda de “muy jovencito” (tiene 20 años), para indultarlo una vez que el Mundial de Clubes y la Copa Argentina son pasado. A propósito, aun con errores, Milton Delgado fue de los pocos que zafaron en el Ducó, yendo siempre para adelante, y tuvo buenas conexiones con Paredes. Ahora denle 6 partidos como a Williams Alarcón o Tomás Belmonte.
La aclaración de Russo sobre el insólito momento en el cambio de Merentiel
El Boca que se arrastra hace 3 años de visitante.
El Boca cuyo presidente, Juan Román Riquelme, fue a buscar al DT que había echado por teléfono 4 años atrás por haber ganado 1 de los últimos 13 (3-0 a The Strongest) y ahora lleva 7 sin victorias, récord negativo para el arranque de un técnico en Boca. Sí, en total Russo ganó 1 de sus últimos 20 partidos como DT xeneize. Y no fue a Auckland City.
El Boca que pone a Frank Fabra de titular en un mano a mano tras 6 meses sin jugar un minuto y a 5 meses de quedar libre.
El Boca que trajo a Ander Herrera y tras medio año acumula casi tantos desgarros (5) como partidos como titular (7).
El Boca que necesita extremos, volantes de ida y vuelta por derecha y hasta un 10 que pueda gambetear a un rival, pero sigue negociando por centrales.
El Boca que no sabe mandar ni un mail a tiempo.
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El dedo del dios Riquelme nos hace molinete
El Boca que trajo a Carlos Palacios conociendo su prontuario y el chileno cumplió… con su prontuario.
El Boca al que le cobran goles en offside pero no dice ni mu.
El Boca que tiene a sus hinchas desahuciados, pero Riquelme insiste en que están felices y les pide que no se dejen llenar la cabeza. ¿Qué diría el Riquelme opositor del Riquelme oficialista?
El Boca que no gana una Copa Argentina hace 4 años, una Liga o Copa de Liga hace 3, que no juega la Libertadores hace 2 y camino a uno más, pero tiene a los mismos empleados en el Consejo de Fútbol explicando lo inexplicable y diciendo que el hincha se había malacostumbrado por culpa de ellos.
El Boca que tiene a un DT que aceptó el puesto pero no da indicaciones durante los partidos. “Me hago cargo de todo”, “llegó el momento de cambiar la forma de jugar” y “me toca a mí dar vuelta esto”, dijo post partido Russo. No se vislumbran ni las formas ni las maneras.
Todo eso es Boca hoy. Demasiado para la mejor hinchada del mundo.
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