La confesión de Iarley sobre un supuesto interés de River: “Vamos para Boca”
El volante ofensivo brilló con la camiseta de Paysandú en una serie de Copa Libertadores, nada menos que ante el Xeneize. Carlos Bianchi, cautivado por su talento, lo pidió para el Apertura 2003, frustrando un interés paralelo del Millonario. El propio brasileño rememoró ese momento de su carrera en mano a mano con Zeapp Sports.

Pedro Iarley, una de las figuras más recordadas del Boca de Carlos Bianchi, habló en exclusiva con Zeapp Sports en una nueva edición de Líbero Vs. El brasileño sorprendió al revelar que River mostró interés en contratarlo en 2003, antes de que el Xeneize avanzara por él luego de una estelar actuación suya jugando para Paysandú.
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“Hablé con River también después de lo que hice en La Bombonera. Seguramente les iba a interesar. Pero yo digo ‘no, vamos para Boca, La Bombonera…’”, confesó el oriundo del norte de Brasil, que terminó siendo campeón del Apertura y de la Intercontinental ese mismo año.
La confesión de Iarley tras un interés de River en 2003: "Vamos para Boca, La Bombonera…
Su llegada al club se dio luego de un partidazo suyo con la camiseta de Paysandú justamente ante Boca, por los octavos de final de la Libertadores 2003. En La Bombonera, Iarley convirtió el gol con el que los brasileños ganaron 1-0 en la ida, suficiente para que Bianchi pidiera su incorporación para el segundo semestre. En la vuelta, el equipo de La Ribera lo eliminó por 4-2, y poco después el delantero ofensivo arribó a Buenos Aires para iniciar una etapa gloriosa.
El jugador nacido en Ceará recordó el intenso primer contacto con el plantel campeón de América. Contó que, por ser brasileño, recibió cargadas constantes de compañeros como Rolando Schiavi y Roberto Abbondanzieri. “Me volvían loco, pero con respeto. Era un grupo fuerte y divertido”, comentó. Incluso aseguró que la discusión eterna sobre si Pelé o Maradona era el mejor aparecía todos los días: “Yo decía empate. Cascini, el Pato, Schiavi… se me venían todos encima”, recordó entre risas.
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Una de las anécdotas más celebradas ocurrió el día que convirtió un gol en el Monumental vistiendo la camiseta número 10, la misma que habían usado Maradona y Riquelme. El brasileño reconoció que el dorsal le generaba presión, pero ese Superclásico silenció las críticas. “Después de ese partido se terminó la discusión. Los hinchas cantaban que era el hermano de Pelé y me hacían reverencia”, dijo, asegurando también que lo que más extraña del país son las medialunas.
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Iarley también destacó la figura de Bianchi, a quien calificó como un líder excepcional. “Tenía a los jugadores en la mano. Era fenomenal como entrenador y persona. Todo el grupo lo respetaba, jugaras o no jugaras”, afirmó. Recordó además la histórica final Intercontinental ante Milan en 2003, donde dio la asistencia a Matías Donnet para el 1-1, y los festejos posteriores en Tokio: “Nos llevamos kimonos del hotel. La caravana desde Ezeiza al Obelisco duró 10 horas”.
Como mensaje final para los hinchas de Boca, Iarley no dudó en mostrar su cariño por el club: “La Copa Libertadores sin Boca no es la Libertadores. Pronto vamos a dominar Sudamérica”. Palabra autorizada de un brasileño que, lejos de River, eligió la Bombonera y terminó metiéndose para siempre en la historia azul y oro.

El brasileño habló además del presente de su selección, que se prepara para el Mundial 2026 bajo el mando de Carlo Ancelotti. “Es el mejor entrenador del mundo, lo tenemos que aprovechar y no criticar”, expresó. Y también opinó sobre los rumores que vincularon a Neymar con el fútbol argentino. “Lo van a matar, acá es imposible. Le van a pegar mucho. Estamos intentando recuperarlo para el Mundial; déjenlo en Santos”, pidió.
En simultáneo, le preguntaron por tres personas con las que compartiría un asado acá en Argentina. "Carlos Bianchi, Mauricio Macri, el presidente y mi amigo Matías Donnet. Macri era duro pero cumplía, ja", bromeó.





