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Algunas cosas de Úbeda recuerdan a Scaloni

Aunque jueguen distintas ligas, tienen unas cuantas similitudes. Una es fundamental: el apoyo del grupo y, sobre todo, de los líderes.

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Por Rodolfo Cingolani
Úbeda y Scaloni: tienen puntos en común en el desarrollo de sus carreras.
Úbeda y Scaloni: tienen puntos en común en el desarrollo de sus carreras.
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Los comparó Paredes, que los tiene a los dos, y yo suscribo porque Claudio Úbeda y Lionel Scaloni tienen algunos puntos en común. A ver, está claro que juegan en ligas distintas y que las comparaciones son odiosas, pero ambos vivieron cosas que los acercan.

Lo primero es que llegaron a sus cargos de manera impensada: Úbeda por la desgracia que sufrimos todos de lo que le ocurrió a Russo; Úbeda, por el desastre de Rusia con Sampaoli. Segundo, los dos trabajaron con las selecciones juveniles en distintas etapas. Tercero, tienen un perfil bastante parecido: baja exposición, se hacen querer por los futbolistas, nunca se ponen por encima de ellos... Cuarto, una coinciencia geográfica: los dos son santafesinos, uno de Pujato y el otro de Rosario. Y hay algo fundamental, y es que tanto uno como el otro piensan en el armado del grupo con el asado de por medio, son amantes de la mesa larga.

Sin embargo, lo más importante y salvando las diferencias -uno recién arranca, el otro se ya es campeón del mundo y dos veces de América, se siente a la mesa solo con Bilardo y Menotti-, lo relevante es que tienen el respaldo de los líderes. El primero que le dio la bendición al Gringo Scaloni fue Messi, que vio cómo el técnico se acoplaba al grupo, se adaptaba en la convivencia y a partir de eso lo respaldó. Cuando Tapia les ofreció la Selección, a él y a Pablo Aimar, la primera medida de Scaloni fue llamarlo al líder, a Messi, y decirle "vamos todos para adelante". La relación que tiene Scaloni con Messi no la tuvo ningún otro cuerpo técnico.

El reconocimiento de Paredes a Úbeda

El reconocimiento de Paredes a Úbeda

Por otro lado, el abrazo del otro día luego del clásico, ese momento en el que Paredes levanta a Scaloni, dice mucho del momento. Si te respalda el líder de equipo, tenés media batalla ganada. Ese abrazo, para Úbeda, es ni más ni menos que una legitimación. Y no fue el único: cuando hablaron los jugadores en el media day organizado por Boca, muchos de ellos salieron a hablar bien del entrenador aun cuando no se los preguntaran. A contar por ejemplo que están muy contentos con él, que se sienten cómodos.

Después, claro, dependerá de los resultados porque Boca es resultado puro. Hoy está todo bien porque le ganaron a River, pero si pierden en octavos, se baraja y se da de nuevo

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