Carlos Delfino, el último sobreviviente de la Generación Dorada, le puso fin a su carrera
A punto de cumplir 43 años, el base de aquel exitoso equipo de Rubén Magnano anunció su retiro del básquet de manera profesional. Su último equipo fue Benedetto XIV Cento de la Serie A2 de Italia.

Carlos Delfino, el único integrante en actividad de la Generación Dorada de básquet que obtuvo el oro en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 de la mano de Rubén Magnano como entrenador, anunció que le pondrá punto final a su carrera profesional. No solo se termina su trayectoria sino que también uno de los equipos más exitosos en la historia del deporte de Argentina.
En una entrevista con Doble Doble y bajo la presencia de Julio Lamas, el Lancha dijo: "Ya no juego más. No empecé la temporada, no me estoy entrenando y no estoy corriendo, que ya es mucho. Estoy viendo mucho básquet y hay momentos que lo extraño, pero me siento bien físicamente y eso no tiene precio. Jugar no juego más".
El base, que se encontraba jugando para Benedetto XIV Cento de la segunda división de Italia, explicó los motivos de su decisión: "Hace algunos meses llegó un momento que pensé que nunca iba a llegar, que era poner excusas para ir a entrenar y no tener ganas de ir. Fue una mezcla de cosas y dije 'llegó el momento'".
Y siguió: "La verdad me puse muy bien, porque yo sufrí muchas lesiones, sufrí mucho con mi físico y en un momento dejé por casi cuatro años. Esta vez dije 'estoy bien, estoy entero y puedo elegir yo'". En 2013, mientras jugaba para Houston Rockets un partido de playoffs frente a Oklahoma City Thunder, Delfino se fracturó el escafoides de su pie derecho, algo que lo marginó por 47 meses de la actividad profesional. Tras siete operaciones, regresó a las canchas con Boca en la Liga Nacional, luego de pasar siete años en la NBA.

Más allá de su retiro, el Lancha planea seguir vinculado al básquet y no descartó la idea de poder dirigir a algún equipo en el futuro: "Estoy viendo el tema de poder ser entrenador".
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