La insólita polémica entre McLaren y Red Bull... ¡por una cinta!
Un integrante del equipo de Max Verstappen intentó quitar una referencia visual usada por Lando Norris en la grilla del GP de Estados Unidos de la F1 y terminó con una sanción de la FIA.
En la Fórmula 1, donde cada detalle puede marcar la diferencia, Red Bull fue multado por un hecho tan curioso como polémico: uno de sus mecánicos intentó retirar una cinta adhesiva colocada por McLaren como referencia para que Lando Norris alineara su auto antes de la largada del Gran Premio de Estados Unidos. El episodio, ocurrido en Austin, reavivó la rivalidad entre ambas escuderías en plena lucha por el campeonato y volvió a poner en debate los límites de la competencia.
Según reportaron The Race y Motorsport, un miembro del equipo austríaco intentó regresar a la parrilla tras la vuelta de formación, desoyendo las órdenes de los oficiales, con el fin de quitar una pequeña marca de cinta colocada en el muro de boxes. Esa referencia servía para que Norris ubicara su monoplaza en el punto exacto de partida y evitar así errores como el que cometió en Bahréin al comienzo de la temporada.
La maniobra fue detectada por las cámaras de seguridad y la FIA sancionó a Red Bull con una multa de 50 mil euros, de los cuales 25 mil quedaron en suspenso hasta 2025. En su comunicado, los comisarios aclararon que el problema no fue el uso de la cinta —una práctica habitual y permitida en la categoría— sino la reincorporación no autorizada a la pista, considerada un acto inseguro.
El uso de marcadores visuales es común en la Fórmula 1 y no infringe el reglamento. Estas cintas o pegatinas ayudan a los pilotos a posicionarse correctamente en la parrilla, especialmente en autos con visibilidad limitada desde el habitáculo. Sin embargo, ingresar nuevamente a la pista tras el inicio de la vuelta de formación viola los protocolos de seguridad.
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Laurent Mekies, director de Red Bull, defendió la actuación de su equipo: “Respetamos plenamente a los comisarios. Se nos citó porque se consideró que, en algún momento del procedimiento de parrilla, uno de los nuestros no había seguido las instrucciones. Fuimos a ver el video con la FIA y no sentimos haber ignorado ninguna orden”.
Las críticas, no obstante, llegaron rápido. El ex ingeniero de la Máxima Gary Anderson calificó la maniobra como “el clásico juego sucio de la Fórmula 1” y pidió sanciones más duras: “Multar a un equipo con 50.000 euros no cambia nada. Si realmente quieren evitar estas prácticas, quítenles puntos del campeonato. Esa es la única forma de que les importe”.
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No es la primera vez que Red Bull y McLaren se cruzan por maniobras al límite. Según Motorsport, ya hubo antecedentes similares en otras fechas, una muestra más de hasta dónde los equipos están dispuestos a llegar para conseguir una ventaja mínima. En un deporte donde las décimas valen oro, la llamada “guerra de las cintas” volvió a dejar en claro que, en la Fórmula 1, no hay gesto pequeño cuando el objetivo es ganar.
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