Quién es Laura Villars, la joven piloto que desafía al poder y quiere ser presidenta de la FIA
La suiza de 28 años se convirtió en la primera mujer de la historia en postularse como candidata a ocupar el máximo cargo del automovilismo mundial. La transparencia, la igualdad de género y las oportunidades para las nuevas generaciones son sus principales objetivos.

Por primera vez en más de 120 años de historia, una mujer se postulará como candidata a presidenta de la Federación Internacional del Automóvil (FIA). Se trata de Laura Villars, una joven piloto y empresaria, que el último 18 de septiembre dejó en shock al mundo del deporte motor, cuando comunicó en sus redes sociales que competirá en los próximos comicios de diciembre para ocupar el máximo cargo.
"Mi ambición es una gobernanza más democrática, más transparente, más responsable, abierta a las mujeres y a las nuevas generaciones. Estoy convencida de que el automovilismo necesita diversidad e innovación para seguir inspirando a los jóvenes de todo el mundo", fueron las palabras de la suiza de 28 años en su carta de presentación. Su mensaje es claro y, a la vez, disruptivo en un deporte que por décadas estuvo reservado casi exclusivamente a los hombres.
A pesar de que muchos críticos han catalogado su candidatura como puramente simbólica, ella hace oídos sordos a esas acusaciones y no se achica. "¿Esta gente también tiene estas dudas sobre mis competidores? No, ¿entonces por qué debería afectar mi candidatura? Estoy compitiendo con un programa sólido; eso es lo que debería contar", sentenció en diálogo con el medio Grand Prix.
Ahora bien, ¿cuáles son sus propuestas? Su plataforma se basa en cinco pilares fundamentales: fortalecer la democracia interna de la FIA con mayor participación de los clubes miembros, garantizar transparencia financiera y en la toma de decisiones, crear un sello de sostenibilidad bajo el nombre “FIA Eco-Performance”, potenciar programas de inclusión como Girls on Track y Rising Stars (a los cuales elogia, pero le parecen “demasiados limitados en escala y financiación"), y fundar una Academia de Jóvenes Líderes de la FIA que prepare a nuevas generaciones para cargos de responsabilidad, como complemento a la Universidad FIA.
Lo cierto es que el automovilismo se ha caracterizado por ser un deporte selectivo a lo largo de los años, debido a los altos costos económicos que los pilotos deben afrontar para competir. Por ejemplo, correr una temporada completa en la Fórmula 4, categoría que sucede a los kartings y precede a la F3, F2 y F1, puede valer desde 400.000 hasta 700.000 euros o más, según la serie y el equipo. Las cifras son astronómicas y casi excluyentes para el común denominador de jóvenes que aspiran a una carrera profesional en el mundo motor.

Con la mira puesta en combatir esta desigualdad y darle más oportunidades a los futuros pilotos, Villars promete un Fondo para Mujeres en el Automovilismo con 20 becas anuales y mecanismos de cofinanciación para reducir los costes de inscripción de las bases en al menos un 20% en tres años.
Además, bajo el lema ‘Cero muertes para 2035’, sumó su compromiso de posicionar a la FIA como líder mundial en movilidad sostenible y seguridad vial, ampliando su influencia más allá de la Fórmula 1 o las competencias de élite. Planea lanzar 100 proyectos en un lapso de tres años, que sean verdaderamente efectivos en relación a estas temáticas.
El caso es que su pasión por la velocidad la acompañó desde su infancia. Tras formarse en varias categorías de karting en Suiza, logró consolidarse como profesional en 2023. Compitió en la Ultimate Cup Series F3R, donde en su primera temporada completa alcanzó el quinto puesto en la clasificación general.
También participó en la Fórmula 4 de Emiratos Árabes Unidos y en la F4 de Arabia Saudita, lo que le permitió ampliar su experiencia en escenarios internacionales de alto nivel. Su talento la llevó a sumarse al Ferrari Challenge Europe, categoría en la que corrió con un 296 Challenge y reforzó su perfil dentro de los campeonatos monomarca más prestigiosos del mundo. Actualmente, la oriunda de la ciudad de Geneva corre en las Ligier European Series, dentro de la categoría JS P4, con el equipo Team Virage.
Además de su carrera en las pistas, se recibió de Licenciada en Gestión Empresarial en 2021 y fundó su propia empresa de management. Es decir, no solo se trata de una de las pilotos con mayor proyección en el viejo continente, sino que también sus credenciales académicas le brindan herramientas y credibilidad para entrometerse en la política deportiva.
El ente supremo del automovilismo mundial celebrará elecciones el próximo 12 de diciembre en Tashkent, Uzbekistán, durante su asamblea general. Si bien hay tiempo hasta el 24 de octubre para oficializar candidaturas, Villars necesitará 18 avales oficiales (seis de Clubes Deportivos / seis Clubes de Movilidad / y seis de Clubes Mixtos) de los 245 clubes que forman la FIA, y por ello la suiza ha enviado un correo personalizado a cada presidente exponiendo sus principios.
En caso de que consiga esas garantías, deberá competir con el emiratí Mohammed Ben Sulayem (63 años), actual mandamás de la FIA, que asumió el poder en 2021 y confirmó que irá por su reelección. El otro postulante es el britañico Tim Mayer (59 años), quien tiene una extensa trayectoria como funcionario y supo ser comisario de carreras, hasta que fue destituido en diciembre.
Al margen de que logre o no ser electa, su sola presencia como candidata abre un nuevo capítulo en la historia de la FIA, que nunca antes había tenido a una mujer como aspirante al cargo de máxima autoridad. Villars desafía las estructuras tradicionales de poder en el automovilismo. Aspira a romper las barreras y dar un golpe en la mesa en un entorno notoriamente machista. Con el objetivo de alcanzar un futuro más inclusivo, justo y transparente, su figura se encarna como la representante de las nuevas generaciones en el mundo motor.
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