Por qué Franco Colapinto y Alpine podrían "sufrir" el Gran Premio de Monza
El pilarense regresa este año al circuito que le dio la bienvenida en la categoría y en el que sorprendió con un puesto 12, pero su auto actual promete menos que el Williams de 2024 en un trazado particular.
Se viene el regreso de Franco Colapinto a Monza,el circuito donde tuvo su prometedor debut en La Máxima en 2024 a bordo de un Williams, obteniendo un impactante duodécimo lugar. Justo después de su mejor actuación en Alpine en los Países Bajos, con un undécimo puesto que podría haber sido más, la ilusión se multiplica con razón de cara a su presentación en un trazado que conoce. Sin embargo, el nuevo panorama vendrá con desafíos extra.
Se sabe que el monoplaza de la escudería francesa suele dar dolores de cabeza desde su misma génesis, con características que no cambiarán durante este año y a las que Franco se viene adaptando en tiempo récord, aunque siempre refiriéndose sin tapujos a las dificultades que le pone. El motor Renault, en su temporada despedida del equipo, no es precisamente el más destacado, y ahora se pondrá a prueba nada menos que en el llamado Templo de la Velocidad.
Las largas rectas y las curvas veloces son la marca registrada del circuito italiano, que favorece ampliamente a los coches con mejores motores: en 2024, el promedio de velocidad del trazado llegó a los 265 kilómetros por hora con una máxima registrada de 362. Los vistosos sobrepasos que suele regalar el escenario también requieren, claro está, de motores superlativos.
Otro punto álgido llega con las cargas. Naturalmente, a este circuito los equipos lo abordan lo más livianos posibles, encomendándose a una fina combinación entre velocidad y control del coche en curvas. Eso, para el Alpine de Colapinto, será otro desafío: la suspensión, la dirección y el grip, a veces incomprensibles, ya le han traído más de un disgusto. En ese contexto, a menor carga, más dificultades para el piloto de un coche indomable.
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Como muestra, vale recordar los puestos 14 y 15 de Esteban Ocon y Pierre Gasly en la temporada pasada, con sendos vehículos que claramente no corrían tan de atrás como este año: en el Campeonato de Constructores Alpine finalizó sexto, mientras que ahora se ubica último cómodo.
Habrá que ver qué le espera a Colapinto este fin de semana en Monza, donde pondrá a prueba su creciente entendimiento de un coche lleno de mañas en un marco que le trae los mejores recuerdos.
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